Un buzo de 64 años, originario de Antofagasta, sufrió un grave episodio de síndrome por descompresión mientras trabajaba en las cercanías de Hornito, en la comuna de Mejillones. El incidente ocurrió el jueves 21 de noviembre, cuando el trabajador descendió a unos 30 metros de profundidad y permaneció por más de 30 minutos bajo el agua. Tras salir, y como es costumbre, se fumó un cigarrillo, pero pronto comenzó a sentirse mal y perdió la conciencia. Afortunadamente, el rápido actuar de quienes estaban en el lugar evitó consecuencias mayores. El mismo día, otro buzo conocido como “El Bicho”, también sufrió síntomas similares, pero su cuadro fue menos grave. El primero de los casos, sin embargo, requirió una intervención urgente y compleja. A las 16:50 horas, el Centro Regulador SAMU Regional recibió el llamado de emergencia, que detallaba la necesidad de atención urgente para un paciente con claros signos de síndrome descompresivo. Inmediatamente, SAMU activó el protocolo de emergencia y trasladó al paciente hacia el Hospital Comunitario de Mejillones para su estabilización. Sin embargo, debido a la gravedad del cuadro, fue necesario un traslado interregional hacia Caldera, Región de Atacama, para recibir tratamiento en una cámara hiperbárica. Ante esto, el traslado en helicóptero fue coordinado por la Fuerza Aérea de Chile (FACH) debido a la ubicación remota de la zona y la urgencia del tratamiento. Gracias a la eficaz colaboración entre SAMU, la Fuerza Aérea, SENAPRED y otros organismos de emergencia, el paciente llegó rápidamente a Caldera y recibió la atención especializada. Hoy, se encuentra recuperándose en el Hospital de Copiapó. Por otro lado, el buzo El Bicho, quien también sufrió el síndrome, fue atendido localmente y ya se encuentra en su hogar, junto a su familia, sin complicaciones. El alcalde de Mejillones, Marcelino Carvajal, también colaboró en el apoyo inicial con equipos municipales para asistir a los trabajadores afectados.
Un buzo de 64 años, originario de Antofagasta, sufrió un grave episodio de síndrome por descompresión mientras trabajaba en las cercanías de Hornito, en la comuna de Mejillones. El incidente ocurrió el jueves 21 de noviembre, cuando el trabajador descendió a unos 30 metros de profundidad y permaneció por más de 30 minutos bajo el agua. Tras salir, y como es costumbre, se fumó un cigarrillo, pero pronto comenzó a sentirse mal y perdió la conciencia. Afortunadamente, el rápido actuar de quienes estaban en el lugar evitó consecuencias mayores. El mismo día, otro buzo conocido como “El Bicho”, también sufrió síntomas similares, pero su cuadro fue menos grave. El primero de los casos, sin embargo, requirió una intervención urgente y compleja. A las 16:50 horas, el Centro Regulador SAMU Regional recibió el llamado de emergencia, que detallaba la necesidad de atención urgente para un paciente con claros signos de síndrome descompresivo. Inmediatamente, SAMU activó el protocolo de emergencia y trasladó al paciente hacia el Hospital Comunitario de Mejillones para su estabilización. Sin embargo, debido a la gravedad del cuadro, fue necesario un traslado interregional hacia Caldera, Región de Atacama, para recibir tratamiento en una cámara hiperbárica. Ante esto, el traslado en helicóptero fue coordinado por la Fuerza Aérea de Chile (FACH) debido a la ubicación remota de la zona y la urgencia del tratamiento. Gracias a la eficaz colaboración entre SAMU, la Fuerza Aérea, SENAPRED y otros organismos de emergencia, el paciente llegó rápidamente a Caldera y recibió la atención especializada. Hoy, se encuentra recuperándose en el Hospital de Copiapó. Por otro lado, el buzo El Bicho, quien también sufrió el síndrome, fue atendido localmente y ya se encuentra en su hogar, junto a su familia, sin complicaciones. El alcalde de Mejillones, Marcelino Carvajal, también colaboró en el apoyo inicial con equipos municipales para asistir a los trabajadores afectados.