Un restorán de la localidad de Baquedano, ubicada en la comuna de Sierra Gorda, fue clausurado tras una fiscalización de la Seremi de Salud de Antofagasta que constató graves deficiencias sanitarias en sus instalaciones. La prohibición de funcionamiento se impuso debido a una serie de irregularidades que ponen en riesgo la salud pública, incluyendo malas prácticas de manufactura y un deterioro significativo de la infraestructura. Ante esto, el seremi de Salud, Alberto Godoy, detalló que las principales fallas encontradas fueron relacionadas con la infraestructura del local, que presentaba pisos muy deteriorados, cielos manchados con polvo y grasa, así como muros sucios y superficies rugosas en varios sectores. Además, se detectó una alarmante presencia de moscas y la ausencia de protección en la luminaria del lugar. Asimismo, otra de las preocupaciones de la fiscalización fue el mal manejo de los alimentos. Los bidones de agua purificada estaban ubicados directamente en el suelo, cerca de la basura, y se constató que en el área destinada al lavado de utensilios, los líquidos percolados se acumulaban en el suelo, mientras que las ollas se depositaban directamente en el piso. Además, se encontró una gran cantidad de alimentos sin rotular y un manipulador con heridas visibles en sus manos, lo que incrementaba el riesgo de contaminación. Finalmente, este conjunto de irregularidades motivó a la Seremi de Salud a iniciar un sumario sanitario y a prohibir el funcionamiento del establecimiento hasta que cumpla con los requerimientos sanitarios y realice las mejoras necesarias en su infraestructura y en sus prácticas de manejo de alimentos.
Carabineros de la Zona de Antofagasta continúa con su intenso despliegue para frenar la venta y uso de pirotecnia ilegal, un riesgo importante especialmente para los menores de edad. Ayer, la institución informó de la incautación de más de 19 mil unidades de fuegos artificiales en un operativo focalizado en distintas comunas de la región. A estos procedimientos se sumaron dos nuevas incautaciones realizadas en las últimas horas, que en total sumaron más de 1.100 unidades de pirotecnia. El primer procedimiento ocurrió a las 23:15 horas del 30 de diciembre, cuando Carabineros de la Sección de Investigaciones Policiales (SIP) de la 1ª Comisaría de Calama, durante un patrullaje preventivo, fiscalizó un furgón en Avenida Granaderos. Al inspeccionar el vehículo, encontraron 793 unidades de fuegos artificiales de diferentes tipos y tamaños. El conductor fue detenido en flagrancia. El segundo operativo, llevado a cabo a la 1:00 AM del 31 de diciembre en un control carretero de la Ruta 5 Norte por Carabineros de la Tenencia de Baquedano, también culminó con la incautación de pirotecnia. En este caso, la revisión de una rueda de repuesto del vehículo llevó a los oficiales a descubrir una bolsa de basura en el maletero, dentro de la cual se hallaban varios tipos de fuegos artificiales. El conductor también fue detenido. Finalmente, ambos detenidos fueron puestos a disposición de la justicia y pasarán a Control de Detención. Con estos operativos, Carabineros refuerza su compromiso con la seguridad pública, especialmente en esta época festiva, donde el uso irresponsable de pirotecnia puede generar accidentes graves y poner en riesgo a la comunidad.
En la madrugada de este miércoles, un nuevo robo de cables eléctricos sacudió la región de Antofagasta, cuando una banda delictiva desmanteló parte de la infraestructura de la Compañía General de Electricidad (CGE) en el poblado de Baquedano. Los delincuentes derribaron 13 postes de la red de distribución eléctrica y sustrajeron más de 4.200 metros de cable de cobre, lo que provocó una interrupción significativa en el suministro eléctrico de la zona. Ante esto, el ataque se produjo cerca de las 2:00 de la madrugada, cuando los delincuentes, que se presume actuaron como parte de una banda organizada, llevaron a cabo un robo con características de alto nivel técnico. Según informó Rodrigo Bottinelli, gerente zonal de CGE en Antofagasta, este tipo de delitos está estrechamente vinculado al crimen organizado.Estas bandas cuentan con material especializado, personal técnico y una logística que les permite cometer estos delitos de forma eficiente y mover grandes cantidades de cobre a mercados ilegales, explicó Bottinelli. Asimismo, el personal técnico de CGE ya se encuentra trabajando en la zona afectada para reparar los daños y restablecer el servicio eléctrico a la mayor brevedad posible. No obstante, el robo de cables eléctricos ha sido un problema creciente en la región, afectando no solo a Baquedano, sino también a otras comunas como Chiuchiu, Taltal, Sierra Gorda y Lasana. Ahora bien, este nuevo incidente se suma a otros episodios similares ocurridos en la región, como el robo ocurrido el pasado 30 de noviembre en Cerro Los Morros, donde fueron destruidos 15 postes y sustraídos más de 6.000 metros de cable. En lo que va del año, CGE ha registrado un aumento alarmante en los robos de cables en la zona, con 55 episodios hasta el segundo trimestre de 2024, lo que equivale a más de 26.000 metros de cobre robados. A nivel nacional, el robo de cables de cobre se ha convertido en uno de los principales problemas de seguridad para CGE. En los primeros nueve meses de 2024, se han reportado 451 robos, lo que ha afectado a más de 165.000 clientes y causado pérdidas que superan los 2.190 millones de pesos, solo en reparaciones e infraestructura dañada. A nivel nacional, las bandas delictivas han sustraído más de 153 kilómetros de cable de cobre, equivalente a más de 45 toneladas de material. Rodrigo Bottinelli hizo un llamado a las autoridades a intensificar los esfuerzos para frenar esta ola de delitos, ya que, según él,no es solo una cuestión de infraestructura, sino de la calidad de vida de miles de personas que dependen de un suministro eléctrico estable. A pesar de las denuncias y querellas presentadas por CGE, las bandas siguen operando con impunidad, lo que genera una sensación de vulnerabilidad en las comunidades afectadas. Finalmente, el problema de los robos de cables eléctricos no solo afecta a la región de Antofagasta, sino que también ha golpeado con fuerza a otras zonas del norte de Chile, como Coquimbo y Tarapacá, donde el robo de cobre ha alcanzado niveles alarmantes.
Un restorán de la localidad de Baquedano, ubicada en la comuna de Sierra Gorda, fue clausurado tras una fiscalización de la Seremi de Salud de Antofagasta que constató graves deficiencias sanitarias en sus instalaciones. La prohibición de funcionamiento se impuso debido a una serie de irregularidades que ponen en riesgo la salud pública, incluyendo malas prácticas de manufactura y un deterioro significativo de la infraestructura. Ante esto, el seremi de Salud, Alberto Godoy, detalló que las principales fallas encontradas fueron relacionadas con la infraestructura del local, que presentaba pisos muy deteriorados, cielos manchados con polvo y grasa, así como muros sucios y superficies rugosas en varios sectores. Además, se detectó una alarmante presencia de moscas y la ausencia de protección en la luminaria del lugar. Asimismo, otra de las preocupaciones de la fiscalización fue el mal manejo de los alimentos. Los bidones de agua purificada estaban ubicados directamente en el suelo, cerca de la basura, y se constató que en el área destinada al lavado de utensilios, los líquidos percolados se acumulaban en el suelo, mientras que las ollas se depositaban directamente en el piso. Además, se encontró una gran cantidad de alimentos sin rotular y un manipulador con heridas visibles en sus manos, lo que incrementaba el riesgo de contaminación. Finalmente, este conjunto de irregularidades motivó a la Seremi de Salud a iniciar un sumario sanitario y a prohibir el funcionamiento del establecimiento hasta que cumpla con los requerimientos sanitarios y realice las mejoras necesarias en su infraestructura y en sus prácticas de manejo de alimentos.
Carabineros de la Zona de Antofagasta continúa con su intenso despliegue para frenar la venta y uso de pirotecnia ilegal, un riesgo importante especialmente para los menores de edad. Ayer, la institución informó de la incautación de más de 19 mil unidades de fuegos artificiales en un operativo focalizado en distintas comunas de la región. A estos procedimientos se sumaron dos nuevas incautaciones realizadas en las últimas horas, que en total sumaron más de 1.100 unidades de pirotecnia. El primer procedimiento ocurrió a las 23:15 horas del 30 de diciembre, cuando Carabineros de la Sección de Investigaciones Policiales (SIP) de la 1ª Comisaría de Calama, durante un patrullaje preventivo, fiscalizó un furgón en Avenida Granaderos. Al inspeccionar el vehículo, encontraron 793 unidades de fuegos artificiales de diferentes tipos y tamaños. El conductor fue detenido en flagrancia. El segundo operativo, llevado a cabo a la 1:00 AM del 31 de diciembre en un control carretero de la Ruta 5 Norte por Carabineros de la Tenencia de Baquedano, también culminó con la incautación de pirotecnia. En este caso, la revisión de una rueda de repuesto del vehículo llevó a los oficiales a descubrir una bolsa de basura en el maletero, dentro de la cual se hallaban varios tipos de fuegos artificiales. El conductor también fue detenido. Finalmente, ambos detenidos fueron puestos a disposición de la justicia y pasarán a Control de Detención. Con estos operativos, Carabineros refuerza su compromiso con la seguridad pública, especialmente en esta época festiva, donde el uso irresponsable de pirotecnia puede generar accidentes graves y poner en riesgo a la comunidad.
En la madrugada de este miércoles, un nuevo robo de cables eléctricos sacudió la región de Antofagasta, cuando una banda delictiva desmanteló parte de la infraestructura de la Compañía General de Electricidad (CGE) en el poblado de Baquedano. Los delincuentes derribaron 13 postes de la red de distribución eléctrica y sustrajeron más de 4.200 metros de cable de cobre, lo que provocó una interrupción significativa en el suministro eléctrico de la zona. Ante esto, el ataque se produjo cerca de las 2:00 de la madrugada, cuando los delincuentes, que se presume actuaron como parte de una banda organizada, llevaron a cabo un robo con características de alto nivel técnico. Según informó Rodrigo Bottinelli, gerente zonal de CGE en Antofagasta, este tipo de delitos está estrechamente vinculado al crimen organizado.Estas bandas cuentan con material especializado, personal técnico y una logística que les permite cometer estos delitos de forma eficiente y mover grandes cantidades de cobre a mercados ilegales, explicó Bottinelli. Asimismo, el personal técnico de CGE ya se encuentra trabajando en la zona afectada para reparar los daños y restablecer el servicio eléctrico a la mayor brevedad posible. No obstante, el robo de cables eléctricos ha sido un problema creciente en la región, afectando no solo a Baquedano, sino también a otras comunas como Chiuchiu, Taltal, Sierra Gorda y Lasana. Ahora bien, este nuevo incidente se suma a otros episodios similares ocurridos en la región, como el robo ocurrido el pasado 30 de noviembre en Cerro Los Morros, donde fueron destruidos 15 postes y sustraídos más de 6.000 metros de cable. En lo que va del año, CGE ha registrado un aumento alarmante en los robos de cables en la zona, con 55 episodios hasta el segundo trimestre de 2024, lo que equivale a más de 26.000 metros de cobre robados. A nivel nacional, el robo de cables de cobre se ha convertido en uno de los principales problemas de seguridad para CGE. En los primeros nueve meses de 2024, se han reportado 451 robos, lo que ha afectado a más de 165.000 clientes y causado pérdidas que superan los 2.190 millones de pesos, solo en reparaciones e infraestructura dañada. A nivel nacional, las bandas delictivas han sustraído más de 153 kilómetros de cable de cobre, equivalente a más de 45 toneladas de material. Rodrigo Bottinelli hizo un llamado a las autoridades a intensificar los esfuerzos para frenar esta ola de delitos, ya que, según él,no es solo una cuestión de infraestructura, sino de la calidad de vida de miles de personas que dependen de un suministro eléctrico estable. A pesar de las denuncias y querellas presentadas por CGE, las bandas siguen operando con impunidad, lo que genera una sensación de vulnerabilidad en las comunidades afectadas. Finalmente, el problema de los robos de cables eléctricos no solo afecta a la región de Antofagasta, sino que también ha golpeado con fuerza a otras zonas del norte de Chile, como Coquimbo y Tarapacá, donde el robo de cobre ha alcanzado niveles alarmantes.