De manera unánime, los consejeros y consejeras regionales rechazaron el proyecto presentado por Puerto ATI, que solicitaba habilitar una zona transitoria de acopio de contenedores con mercancía peligrosa. La solicitud fue discutida en la sesión ordinaria 758 del consejo regional y posteriormente en la comisión de Salud, donde se determinó el rechazo al proyecto en ambas instancias. Actualmente, Puerto ATI almacena cargas peligrosas en el sector con un máximo de 60 contenedores. La empresa buscaba formalizar esta práctica y aumentar el número de contenedores a 200 con sustancias peligrosas en estado sólido y 60 con mercancía peligrosa en estado líquido. Esta discusión reabre la interrogante sobre la responsabilidad de Puerto ATI en los niveles de contaminación. Además de rechazar la petición, el consejo regional solicitó a la empresa realizar un Estudio de Impacto Ambiental. El gobernador regional, Ricardo Díaz, señaló que la instalación del galpón de Puerto ATI fue responsabilidad de las autoridades de aquel período. El proyecto, titulado Modificación de instalaciones de Antofagasta Terminal Internacional para la habilitación de zona transitoria de acopio de contenedores con mercancía peligrosa, fue rechazado unánimemente por el consejo regional. Los integrantes del consejo destacaron que el proyecto incluía cargas peligrosas calificadas en el nivel 9, referidas a “sustancias y objetos varios”, es decir, materiales desconocidos diferentes de los ya almacenados por Puerto ATI. Respuesta de ATI Antofagasta Terminal Internacional lamentó la confusión que se ha generado respecto de su proyecto de mejora para el manejo de carga IMO, también denominada peligrosa. “Queremos reiterar que aquí no hay riesgos ni para las personas ni para el entorno. Estamos hablando de litio, un elemento esencial para la electromovilidad ; yodo, que se usa para aplicaciones médicas; y nitrato de potasio, que se usa como fertilizante. No se trata de cargas tóxicas, radioactivas o explosivas”, detalló el gerente general de ATI, Juan Pabl o Santibáñez. El ejecutivo agregó que “ se ha seguido paso a paso lo que exige la normativa ambiental. El Servicio de Evaluación Ambiental entregó una resolución de admisibilidad , e s más, todos los puertos que cuentan con una zona de acopio autorizada, lo han gestionado mediante una Declaración de Impacto Ambiental”. “Es importante dimensionar bien de lo que estamos ha blando: las cargas IMO son actualmente el 1,5 % del tota l de cargas que transfiere ATI y estas se movilizan en contenedores marítimos estancos ”, expresó el ejecutivo. El personal de ATI está capacitado para transferir con seguridad estas cargas, cuyo manejo -además- se rige por protocolos internacionales. “Nuestro compromiso es poder contar con los mejores procesos, pues compartimos el interés de la ciudadanía de seguir avanzando en una operación cada vez más sostenible. Este proyecto supone una mejora, que además traerá un beneficio directo a la ciudad, al permitir un mejor flujo de los camiones que transportan estas cargas”, concluyó el ejecutivo.
De manera unánime, los consejeros y consejeras regionales rechazaron el proyecto presentado por Puerto ATI, que solicitaba habilitar una zona transitoria de acopio de contenedores con mercancía peligrosa. La solicitud fue discutida en la sesión ordinaria 758 del consejo regional y posteriormente en la comisión de Salud, donde se determinó el rechazo al proyecto en ambas instancias. Actualmente, Puerto ATI almacena cargas peligrosas en el sector con un máximo de 60 contenedores. La empresa buscaba formalizar esta práctica y aumentar el número de contenedores a 200 con sustancias peligrosas en estado sólido y 60 con mercancía peligrosa en estado líquido. Esta discusión reabre la interrogante sobre la responsabilidad de Puerto ATI en los niveles de contaminación. Además de rechazar la petición, el consejo regional solicitó a la empresa realizar un Estudio de Impacto Ambiental. El gobernador regional, Ricardo Díaz, señaló que la instalación del galpón de Puerto ATI fue responsabilidad de las autoridades de aquel período. El proyecto, titulado Modificación de instalaciones de Antofagasta Terminal Internacional para la habilitación de zona transitoria de acopio de contenedores con mercancía peligrosa, fue rechazado unánimemente por el consejo regional. Los integrantes del consejo destacaron que el proyecto incluía cargas peligrosas calificadas en el nivel 9, referidas a “sustancias y objetos varios”, es decir, materiales desconocidos diferentes de los ya almacenados por Puerto ATI. Respuesta de ATI Antofagasta Terminal Internacional lamentó la confusión que se ha generado respecto de su proyecto de mejora para el manejo de carga IMO, también denominada peligrosa. “Queremos reiterar que aquí no hay riesgos ni para las personas ni para el entorno. Estamos hablando de litio, un elemento esencial para la electromovilidad ; yodo, que se usa para aplicaciones médicas; y nitrato de potasio, que se usa como fertilizante. No se trata de cargas tóxicas, radioactivas o explosivas”, detalló el gerente general de ATI, Juan Pabl o Santibáñez. El ejecutivo agregó que “ se ha seguido paso a paso lo que exige la normativa ambiental. El Servicio de Evaluación Ambiental entregó una resolución de admisibilidad , e s más, todos los puertos que cuentan con una zona de acopio autorizada, lo han gestionado mediante una Declaración de Impacto Ambiental”. “Es importante dimensionar bien de lo que estamos ha blando: las cargas IMO son actualmente el 1,5 % del tota l de cargas que transfiere ATI y estas se movilizan en contenedores marítimos estancos ”, expresó el ejecutivo. El personal de ATI está capacitado para transferir con seguridad estas cargas, cuyo manejo -además- se rige por protocolos internacionales. “Nuestro compromiso es poder contar con los mejores procesos, pues compartimos el interés de la ciudadanía de seguir avanzando en una operación cada vez más sostenible. Este proyecto supone una mejora, que además traerá un beneficio directo a la ciudad, al permitir un mejor flujo de los camiones que transportan estas cargas”, concluyó el ejecutivo.