En un nuevo giro en el caso de violación grupal que involucra a nueve excadetes de Cobreloa, la investigación se ha visto gravemente afectada por la desaparición del vestido negro que la víctima utilizó la noche del ataque. La información, reportada por La Tercera, revela que esta evidencia crucial fue extraviada, lo que ha impedido la realización de los análisis solicitados por los abogados de la joven de 21 años. La Policía de Investigaciones (PDI) confirmó que, tras el incidente, se abrió un sumario administrativo el pasado 29 de mayo para determinar responsabilidades. Sin embargo, el Ministerio Público también mantiene una investigación penal abierta, la cual sigue su curso. La abogada de la víctima, Patricia Muñoz, calificó la pérdida de la evidencia como particularmente grave , señalando que refleja una manifiesta negligencia en el comportamiento y en el quehacer en relación con esta causa en el manejo de la causa por parte de la PDI. Muñoz destacó que esta no es la primera irregularidad en el caso. Ya es segunda vez que aquello queda de manifiesto. Primero en relación con la denuncia que la víctima presentó y cómo aquella no fue atendida, lo que implicó que esta causa estuviera tres años sin que se ejercieran las acciones de protección en favor de ella ni tampoco la persecución penal. Y ahora nos enteramos que, de acuerdo con lo conocido por el Ministerio Público, se habría perdido evidencia incautada diligentemente en el contexto del inicio del procedimiento, declaró. La abogada también recordó un incidente previo en el que, según la víctima, funcionarios policiales la instaron a desistirse de la denuncia un día después de que esta fuera presentada. Como resultado, dos detectives de la Brigada de Investigación Criminal de Calama enfrentaron sanciones por su falta de atención a la denuncia.
Una nueva acusación sacude a la institución de Cobreloa, esta vez relacionada con un delito de abuso sexual. Según el testimonio del padre de la víctima, su hija fue capaz de evitar que el incidente escalara a violación gracias a su resistencia.Acá a lo mejor no hubo violación, pero porque mi hija se defendió y se rompió los puños defendiéndose. ¿Otra vez Cobreloa? Me llama la atención, no hay disciplina , declaró consternado ante las cámaras de Chilevisión. El lamentable evento habría comenzado en las primeras horas del 13 de julio, tras una celebración de cumpleaños donde participaba la joven junto a una amiga. A través de mensajes urgentes enviados por WhatsApp alrededor de las 7:00 AM, la víctima solicitó auxilio a su progenitor: “te explico enseguida, pero por favor ven a buscarme, al tiro” , indicaba uno acompañado por su ubicación. Al llegar para socorrerla, el padre escuchó el relato estremecedor:me empieza a relatar qué es lo que había pasado. Que la habían encerrado en un cuarto, que le trataron de bajar sus pantalones, le empezaron a tocar sus partes íntimas, la empezaron a besuquear a la fuerza entre dos chicos. Además agregó detalles aún más perturbadores sobre cómo fue agredida mientras intentaba protegerse:Había un tercero grabando toda la acción y también como ella se empieza a defender y forcejear; empieza pegar combos. Y después entre los tres chicos la agarraron y golpearon . Consciente del ataque sexual contra su hija, inmediatamente contactó con Carabineros para denunciar los hechos e identificar conjuntamente con ellos en el lugar que los supuestos responsables eran cadetes pertenecientes al club deportivo Cobreloa. Los involucrados son dos adolescentes quienes han sido formalizados judicialmente aunque permanecerán en libertad provisional durante los 60 días que durará inicialmente la investigación. Por otro lado está previsto que la víctima preste declaración ante las autoridades judiciales durante el mes de agosto.
Cobreloa se ve nuevamente envuelto en un escándalo de violación. A la polémica de abuso sexual grupal en la Casa Naranja en 2021, se suma ahora una denuncia contra cadetes de la categoría sub 15. Los hechos habrían ocurrido el fin de semana del 13 de julio durante un pijama party en la comuna de Quilicura, según detalló BioBioChile. El presidente del Comité Nacional de Arbitraje Deportivo (CNAD), Eduardo Arévalo, informó que han recibido el oficio para que las diligencias comiencen de manera urgente a partir del jueves 25 de julio. Desde el Ministerio del Deporte se ha solicitado al CNAD que verifique si Cobreloa ha seguido correctamente el protocolo del decreto 22, que aborda el abuso sexual, acoso sexual, maltrato y discriminación en el deporte. De acuerdo con el medio citado, los jugadores implicados han sido separados del plantel mientras se lleva a cabo la investigación. Tanto los dirigentes de Cobreloa como los de la ANFP están siguiendo de cerca el desarrollo de las indagatorias. Si se confirma que el club no tomó las medidas necesarias, los directivos podrían enfrentar una suspensión de cinco años e inhabilitación en sus cargos. Actualmente, hay dos detenidos que fueron formalizados y quedaron en libertad provisoria mientras dura la investigación, la cual tiene un plazo de 60 días.
La Comisión Especial Investigadora por Agresiones Sexuales en el Deporte de la Cámara de Diputados emitió este jueves un oficio solicitando sanciones contra Pablo Milad, presidente de la ANFP, y cuatro dirigentes de Cobreloa, en relación con la investigación sobre la violación grupal de una joven en 2021 en la Casa Naranja, residencia de los cadetes del club en Calama. De acuerdo con 24 Horas, el oficio destaca las posibles responsabilidades de Milad y los directivos Luis Fuentes, Marcelo Pérez, Eduardo Ramírez y Luis Vera por no aplicar el decreto supremo N°22, de 2020, del Ministerio del Deporte, que establece el protocolo general para la prevención y sanción de conductas de acoso sexual, abuso sexual, discriminación y maltrato en la actividad deportiva nacional. Este documento fue enviado al Comité Nacional de Arbitraje Deportivo, que tendrá la potestad de evaluar si Milad y los demás dirigentes incumplieron los protocolos establecidos por la ley.
La mañana de este jueves, la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, abordó con preocupación los recientes casos de violencia de género que han salpicado al mundo del fútbol chileno. Durante su intervención en Radio Concierto, Orellana expresó su inquietud por el tratamiento judicial y social que reciben estos episodios dentro del ámbito deportivo. En particular, se refirió al caso del futbolista Jordhy Thompson, quien enfrenta un proceso legal por violencia intrafamiliar. La ministra destacó la existencia de un procedimiento pendiente en tribunales y señaló el incumplimiento de medidas cautelares impuestas al jugador. Me pregunto si fuera por otro delito se tendría la misma valoración , cuestionó Orellana, poniendo en relieve una posible disparidad en la percepción pública y jurídica frente a este tipo de infracciones. Más allá del caso individual de Thompson, la ministra extendió su crítica hacia una tendencia más amplia dentro del entorno futbolístico nacional:Han tendido a bajarle la gravedad a uno de los delitos más denunciados de nuestro país o incluso bajarle la gravedad a hechos más graves como lo que ocurrió con Cobreloa . Estas palabras hacen eco a una demanda social creciente por reconocer y sancionar adecuadamente los actos violentos contra las mujeres. Con respecto a los excadetes de Cobreloa actualmente en prisión preventiva tras ser formalizados por abusos sexuales, Orellana valoró positivamente los avances logrados en las investigaciones. Sin embargo, enfatizó un cambio reciente en la postura institucional del club deportivo frente al escándalo. La ministra subrayó la importancia crucial que tiene para las víctimas recibir una adecuada primera acogida; es decir, el momento inicial donde se recoge el testimonio y se brinda apoyo. Orellana concluyó insistiendo en que no debería requerirse una obligación legal para que las asociaciones deportivas reconozcan públicamente la gravedad de estos crímenes y tomen acciones decididas contra ellos. Su llamado es claro: es imperativo cambiar tanto las estructuras legales como culturales para garantizar justicia e igualdad ante situaciones donde se vulneran derechos fundamentales relacionados con género.
En un nuevo giro en el caso de violación grupal que involucra a nueve excadetes de Cobreloa, la investigación se ha visto gravemente afectada por la desaparición del vestido negro que la víctima utilizó la noche del ataque. La información, reportada por La Tercera, revela que esta evidencia crucial fue extraviada, lo que ha impedido la realización de los análisis solicitados por los abogados de la joven de 21 años. La Policía de Investigaciones (PDI) confirmó que, tras el incidente, se abrió un sumario administrativo el pasado 29 de mayo para determinar responsabilidades. Sin embargo, el Ministerio Público también mantiene una investigación penal abierta, la cual sigue su curso. La abogada de la víctima, Patricia Muñoz, calificó la pérdida de la evidencia como particularmente grave , señalando que refleja una manifiesta negligencia en el comportamiento y en el quehacer en relación con esta causa en el manejo de la causa por parte de la PDI. Muñoz destacó que esta no es la primera irregularidad en el caso. Ya es segunda vez que aquello queda de manifiesto. Primero en relación con la denuncia que la víctima presentó y cómo aquella no fue atendida, lo que implicó que esta causa estuviera tres años sin que se ejercieran las acciones de protección en favor de ella ni tampoco la persecución penal. Y ahora nos enteramos que, de acuerdo con lo conocido por el Ministerio Público, se habría perdido evidencia incautada diligentemente en el contexto del inicio del procedimiento, declaró. La abogada también recordó un incidente previo en el que, según la víctima, funcionarios policiales la instaron a desistirse de la denuncia un día después de que esta fuera presentada. Como resultado, dos detectives de la Brigada de Investigación Criminal de Calama enfrentaron sanciones por su falta de atención a la denuncia.
Una nueva acusación sacude a la institución de Cobreloa, esta vez relacionada con un delito de abuso sexual. Según el testimonio del padre de la víctima, su hija fue capaz de evitar que el incidente escalara a violación gracias a su resistencia.Acá a lo mejor no hubo violación, pero porque mi hija se defendió y se rompió los puños defendiéndose. ¿Otra vez Cobreloa? Me llama la atención, no hay disciplina , declaró consternado ante las cámaras de Chilevisión. El lamentable evento habría comenzado en las primeras horas del 13 de julio, tras una celebración de cumpleaños donde participaba la joven junto a una amiga. A través de mensajes urgentes enviados por WhatsApp alrededor de las 7:00 AM, la víctima solicitó auxilio a su progenitor: “te explico enseguida, pero por favor ven a buscarme, al tiro” , indicaba uno acompañado por su ubicación. Al llegar para socorrerla, el padre escuchó el relato estremecedor:me empieza a relatar qué es lo que había pasado. Que la habían encerrado en un cuarto, que le trataron de bajar sus pantalones, le empezaron a tocar sus partes íntimas, la empezaron a besuquear a la fuerza entre dos chicos. Además agregó detalles aún más perturbadores sobre cómo fue agredida mientras intentaba protegerse:Había un tercero grabando toda la acción y también como ella se empieza a defender y forcejear; empieza pegar combos. Y después entre los tres chicos la agarraron y golpearon . Consciente del ataque sexual contra su hija, inmediatamente contactó con Carabineros para denunciar los hechos e identificar conjuntamente con ellos en el lugar que los supuestos responsables eran cadetes pertenecientes al club deportivo Cobreloa. Los involucrados son dos adolescentes quienes han sido formalizados judicialmente aunque permanecerán en libertad provisional durante los 60 días que durará inicialmente la investigación. Por otro lado está previsto que la víctima preste declaración ante las autoridades judiciales durante el mes de agosto.
Cobreloa se ve nuevamente envuelto en un escándalo de violación. A la polémica de abuso sexual grupal en la Casa Naranja en 2021, se suma ahora una denuncia contra cadetes de la categoría sub 15. Los hechos habrían ocurrido el fin de semana del 13 de julio durante un pijama party en la comuna de Quilicura, según detalló BioBioChile. El presidente del Comité Nacional de Arbitraje Deportivo (CNAD), Eduardo Arévalo, informó que han recibido el oficio para que las diligencias comiencen de manera urgente a partir del jueves 25 de julio. Desde el Ministerio del Deporte se ha solicitado al CNAD que verifique si Cobreloa ha seguido correctamente el protocolo del decreto 22, que aborda el abuso sexual, acoso sexual, maltrato y discriminación en el deporte. De acuerdo con el medio citado, los jugadores implicados han sido separados del plantel mientras se lleva a cabo la investigación. Tanto los dirigentes de Cobreloa como los de la ANFP están siguiendo de cerca el desarrollo de las indagatorias. Si se confirma que el club no tomó las medidas necesarias, los directivos podrían enfrentar una suspensión de cinco años e inhabilitación en sus cargos. Actualmente, hay dos detenidos que fueron formalizados y quedaron en libertad provisoria mientras dura la investigación, la cual tiene un plazo de 60 días.
La Comisión Especial Investigadora por Agresiones Sexuales en el Deporte de la Cámara de Diputados emitió este jueves un oficio solicitando sanciones contra Pablo Milad, presidente de la ANFP, y cuatro dirigentes de Cobreloa, en relación con la investigación sobre la violación grupal de una joven en 2021 en la Casa Naranja, residencia de los cadetes del club en Calama. De acuerdo con 24 Horas, el oficio destaca las posibles responsabilidades de Milad y los directivos Luis Fuentes, Marcelo Pérez, Eduardo Ramírez y Luis Vera por no aplicar el decreto supremo N°22, de 2020, del Ministerio del Deporte, que establece el protocolo general para la prevención y sanción de conductas de acoso sexual, abuso sexual, discriminación y maltrato en la actividad deportiva nacional. Este documento fue enviado al Comité Nacional de Arbitraje Deportivo, que tendrá la potestad de evaluar si Milad y los demás dirigentes incumplieron los protocolos establecidos por la ley.
La mañana de este jueves, la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, abordó con preocupación los recientes casos de violencia de género que han salpicado al mundo del fútbol chileno. Durante su intervención en Radio Concierto, Orellana expresó su inquietud por el tratamiento judicial y social que reciben estos episodios dentro del ámbito deportivo. En particular, se refirió al caso del futbolista Jordhy Thompson, quien enfrenta un proceso legal por violencia intrafamiliar. La ministra destacó la existencia de un procedimiento pendiente en tribunales y señaló el incumplimiento de medidas cautelares impuestas al jugador. Me pregunto si fuera por otro delito se tendría la misma valoración , cuestionó Orellana, poniendo en relieve una posible disparidad en la percepción pública y jurídica frente a este tipo de infracciones. Más allá del caso individual de Thompson, la ministra extendió su crítica hacia una tendencia más amplia dentro del entorno futbolístico nacional:Han tendido a bajarle la gravedad a uno de los delitos más denunciados de nuestro país o incluso bajarle la gravedad a hechos más graves como lo que ocurrió con Cobreloa . Estas palabras hacen eco a una demanda social creciente por reconocer y sancionar adecuadamente los actos violentos contra las mujeres. Con respecto a los excadetes de Cobreloa actualmente en prisión preventiva tras ser formalizados por abusos sexuales, Orellana valoró positivamente los avances logrados en las investigaciones. Sin embargo, enfatizó un cambio reciente en la postura institucional del club deportivo frente al escándalo. La ministra subrayó la importancia crucial que tiene para las víctimas recibir una adecuada primera acogida; es decir, el momento inicial donde se recoge el testimonio y se brinda apoyo. Orellana concluyó insistiendo en que no debería requerirse una obligación legal para que las asociaciones deportivas reconozcan públicamente la gravedad de estos crímenes y tomen acciones decididas contra ellos. Su llamado es claro: es imperativo cambiar tanto las estructuras legales como culturales para garantizar justicia e igualdad ante situaciones donde se vulneran derechos fundamentales relacionados con género.