La Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) ha formulado dos cargos graves contra Codelco, titular de los proyectos “Mansa Mina”, “Modificación Mina Ministro Hales” y “Optimización de procesamiento División Ministro Hales”, asociados a la División Ministro Hales, ubicada en camino a Chuquicamata, comuna de Calama. Los cargos se derivan de la constatación de que la minera no ejecutó medidas ambientales relacionadas con el tranque Talabre. Estos proyectos incluyen la explotación del yacimiento de la División Ministro Hales, cuyos relaves, junto con los generados por la División Chuquicamata y la División Radomiro Tomic, se depositan en el tranque Talabre. La denuncia ciudadana de 2023 indicó que desde 2019, el tranque ha generado infiltraciones que podrían estar contaminando el acuífero del Río Loa y afectando el acuífero protegido de Yalquincha en Calama. La SMA llevó a cabo una fiscalización en mayo de 2017 y un examen de información en junio de 2023. Los cargos se basan en dos infracciones graves: No Implementación de Plan de Contingencias: La empresa no validó ni ejecutó un plan para controlar la alteración progresiva de los recursos hídricos subterráneos. Depositación de Relaves: La minera realizó depositaciones de relaves sin alcanzar el límite inferior fijado para el porcentaje de sólidos desde 2017 hasta 2024. Marie Claude Plumer, superintendenta del Medio Ambiente, destacó que “la labor de la Superintendencia es fiscalizar e impulsar el cumplimiento ambiental. Las empresas deben adoptar las condiciones, normas y medidas establecidas en los permisos ambientales” . Codelco enfrenta multas de hasta 5.000 UTA por cada infracción grave, con un riesgo total de hasta 10.000 UTA, equivalente a más de $7.908 millones. La empresa tiene 10 días hábiles para presentar un Programa de Cumplimiento y 15 días hábiles para formular sus Descargos. Codelco respondió a la formulación de cargos, afirmando que “recibimos con total seriedad y asignamos la mayor relevancia a la presentación de la Superintendencia del Medioambiente” . La minera se comprometió a analizar los antecedentes detalladamente y a cumplir con las exigencias de la autoridad y las expectativas de la comunidad. Además, reafirmó su compromiso de desarrollar una minería responsable con el medioambiente y de corregir cualquier brecha identificada.
En los últimos días, el cementerio minero del campamento Chuquicamata, ubicado en la Región de Antofagasta, ha sido escenario de un repudiable acto de vandalismo. Más de 60 lápidas han sido sustraídas. La situación fue descubierta el pasado domingo por el personal de seguridad de la minera estatal Codelco, encargada del cuidado del cementerio, quienes observaron la presencia irregular de individuos y vehículos en el lugar. Tras una inspección detallada, se confirmó que diversas lápidas, compuestas de bronce, cobre y mármol, habían sido arrancadas de sus lugares. Miguel Véliz, tesorero del sindicato de Chuquicamata, expresó su indignación ante estos actos de vandalismo: El cementerio ha sido víctima de una muestra de irracionalidad y vandalismo que supera cualquier acto aceptable de la sociedad . Véliz destacó la complejidad y la magnitud del robo, señalando que el peso y la forma en que están instaladas las lápidas hacen improbable su sustracción sin un esfuerzo organizado y prolongado. Ante este grave incidente, Codelco ha presentado una denuncia formal a Carabineros y al Consejo de Monumentos Nacionales para iniciar los procedimientos legales correspondientes. Además, se ha iniciado un proceso de comunicación con los familiares de los ex habitantes del campamento para identificar las sepulturas afectadas y evaluar las medidas de reparación necesarias. Familiares de los difuntos han comenzado a visitar el cementerio con el fin de reparar las tumbas de sus seres queridos y han hecho un llamado a todas las empresas de la zona dedicadas a la compra y venta de chatarra para que denuncien cualquier intento de venta de material proveniente del cementerio minero.
La Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) ha formulado dos cargos graves contra Codelco, titular de los proyectos “Mansa Mina”, “Modificación Mina Ministro Hales” y “Optimización de procesamiento División Ministro Hales”, asociados a la División Ministro Hales, ubicada en camino a Chuquicamata, comuna de Calama. Los cargos se derivan de la constatación de que la minera no ejecutó medidas ambientales relacionadas con el tranque Talabre. Estos proyectos incluyen la explotación del yacimiento de la División Ministro Hales, cuyos relaves, junto con los generados por la División Chuquicamata y la División Radomiro Tomic, se depositan en el tranque Talabre. La denuncia ciudadana de 2023 indicó que desde 2019, el tranque ha generado infiltraciones que podrían estar contaminando el acuífero del Río Loa y afectando el acuífero protegido de Yalquincha en Calama. La SMA llevó a cabo una fiscalización en mayo de 2017 y un examen de información en junio de 2023. Los cargos se basan en dos infracciones graves: No Implementación de Plan de Contingencias: La empresa no validó ni ejecutó un plan para controlar la alteración progresiva de los recursos hídricos subterráneos. Depositación de Relaves: La minera realizó depositaciones de relaves sin alcanzar el límite inferior fijado para el porcentaje de sólidos desde 2017 hasta 2024. Marie Claude Plumer, superintendenta del Medio Ambiente, destacó que “la labor de la Superintendencia es fiscalizar e impulsar el cumplimiento ambiental. Las empresas deben adoptar las condiciones, normas y medidas establecidas en los permisos ambientales” . Codelco enfrenta multas de hasta 5.000 UTA por cada infracción grave, con un riesgo total de hasta 10.000 UTA, equivalente a más de $7.908 millones. La empresa tiene 10 días hábiles para presentar un Programa de Cumplimiento y 15 días hábiles para formular sus Descargos. Codelco respondió a la formulación de cargos, afirmando que “recibimos con total seriedad y asignamos la mayor relevancia a la presentación de la Superintendencia del Medioambiente” . La minera se comprometió a analizar los antecedentes detalladamente y a cumplir con las exigencias de la autoridad y las expectativas de la comunidad. Además, reafirmó su compromiso de desarrollar una minería responsable con el medioambiente y de corregir cualquier brecha identificada.
En los últimos días, el cementerio minero del campamento Chuquicamata, ubicado en la Región de Antofagasta, ha sido escenario de un repudiable acto de vandalismo. Más de 60 lápidas han sido sustraídas. La situación fue descubierta el pasado domingo por el personal de seguridad de la minera estatal Codelco, encargada del cuidado del cementerio, quienes observaron la presencia irregular de individuos y vehículos en el lugar. Tras una inspección detallada, se confirmó que diversas lápidas, compuestas de bronce, cobre y mármol, habían sido arrancadas de sus lugares. Miguel Véliz, tesorero del sindicato de Chuquicamata, expresó su indignación ante estos actos de vandalismo: El cementerio ha sido víctima de una muestra de irracionalidad y vandalismo que supera cualquier acto aceptable de la sociedad . Véliz destacó la complejidad y la magnitud del robo, señalando que el peso y la forma en que están instaladas las lápidas hacen improbable su sustracción sin un esfuerzo organizado y prolongado. Ante este grave incidente, Codelco ha presentado una denuncia formal a Carabineros y al Consejo de Monumentos Nacionales para iniciar los procedimientos legales correspondientes. Además, se ha iniciado un proceso de comunicación con los familiares de los ex habitantes del campamento para identificar las sepulturas afectadas y evaluar las medidas de reparación necesarias. Familiares de los difuntos han comenzado a visitar el cementerio con el fin de reparar las tumbas de sus seres queridos y han hecho un llamado a todas las empresas de la zona dedicadas a la compra y venta de chatarra para que denuncien cualquier intento de venta de material proveniente del cementerio minero.