La controversia en torno al suspendido proyecto de US$1.400 millones de Colbún sigue generando reacciones. Esta vez, la Asociación de Funcionarios del Servicio de Evaluación Ambiental (Anfusea) criticó duramente la decisión de la directora ejecutiva del SEA, Valentina Durán, de solicitar la renuncia de Ramón Guajardo, el director regional de Antofagasta. En un comunicado, la Anfusea advirtió que esta decisión podría interpretarse como una respuesta a presiones políticas o empresariales, algo que contraviene los principios fundamentales que debe defender el SEA. La asociación enfatizó que el trabajo y los procesos de evaluación en todo el país son reconocidos por su transparencia y rigor, llevados a cabo por profesionales con vocación de servicio público, ajenos a cualquier tipo de presión política. Las críticas también alcanzaron al Gobierno, en particular al ministro de Hacienda, Mario Marcel, cuyos comentarios fueron rechazados por los funcionarios del SEA. Según Anfusea, dichas declaraciones ponen en duda el trabajo del Servicio y de todos sus funcionarios, utilizando argumentos infundados sobre las razones que llevaron al proyecto a ser excluido del proceso por Término Anticipado, demostrando un desconocimiento de la institucionalidad ambiental y cediendo a presiones externas. En defensa de Guajardo, la asociación destacó su liderazgo, profesionalismo y calidad humana, subrayando que su gestión ha sido intachable y su compromiso con la excelencia en los procesos de evaluación ha sido reconocido tanto en los ámbitos público, privado como social.
Este miércoles el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) anunció que su directora ejecutiva, Valentina Durán, solicitó la renuncia no voluntaria de Ramón Guajardo Perines, director regional del SEA en Antofagasta. Esta decisión se tomó un día después de que Colbún suspendiera su proyecto de almacenamiento de energía, Central de Bombeo Paposo, en la comuna de Taltal, el cual representaba una inversión superior a los 1.400 millones de dólares. El SEA aclaró que el término anticipado del proyecto no implica un rechazo, sino una oportunidad para que la empresa complete la información faltante. Según el Diario Financiero, la renuncia fue motivada por la incomodidad en los Ministerios de Economía y Energía con la gestión del proyecto por parte de la dirección regional. El SEA Antofagasta había acogido parcialmente un recurso de reposición de Colbún el 17 de septiembre, pero mantuvo la decisión de terminar el procedimiento anticipadamente por falta de datos clave. No es la primera vez que Valentina Durán solicita la renuncia de un director regional; en agosto del año pasado, pidió la salida de Silvana Suanes, entonces directora regional del SEA Biobío, por una situación similar. La salida de Guajardo Perines será efectiva a partir del 30 de septiembre de 2024.
Colbun decidió suspender el desarrollo de su proyecto de almacenamiento de energía renovable, la Central de Bombeo Paposo, ubicada en la comuna de Taltal, que involucraba una inversión de US$1.400 millones. Esta decisión, según señala Emol, surge tras el fallo del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) de Antofagasta, que acogió parcialmente el recurso de reposición presentado por la compañía, pero mantuvo el término anticipado del procedimiento decretado el 12 de agosto por falta de información relevante y/o esencial. En un comunicado emitido por Colbun, se señaló: Tomando en cuenta el contexto en que se desarrolló este proceso de evaluación ambiental y el resultado del recurso de reposición, Colbun ha decidido suspender el desarrollo del proyecto para evaluar cuidadosamente los posibles cursos de acción. La empresa, vinculada a la familia Matte, expresó su desacuerdo con la decisión del SEA, argumentando que el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto contenía toda la información necesaria para una adecuada evaluación de los impactos ambientales. Colbun destacó que no existían brechas de información que no pudieran ser subsanadas dentro del proceso de evaluación, y subrayó que el EIA fue elaborado tras dos años de participación ciudadana con las comunidades locales, incluyendo la caracterización de las comunidades indígenas del área. Asimismo, criticaron que la resolución del SEA fuera incoherente y presentara errores formales, lo cual, según la empresa, afecta la certeza jurídica necesaria para avanzar con este tipo de proyectos.
La controversia en torno al suspendido proyecto de US$1.400 millones de Colbún sigue generando reacciones. Esta vez, la Asociación de Funcionarios del Servicio de Evaluación Ambiental (Anfusea) criticó duramente la decisión de la directora ejecutiva del SEA, Valentina Durán, de solicitar la renuncia de Ramón Guajardo, el director regional de Antofagasta. En un comunicado, la Anfusea advirtió que esta decisión podría interpretarse como una respuesta a presiones políticas o empresariales, algo que contraviene los principios fundamentales que debe defender el SEA. La asociación enfatizó que el trabajo y los procesos de evaluación en todo el país son reconocidos por su transparencia y rigor, llevados a cabo por profesionales con vocación de servicio público, ajenos a cualquier tipo de presión política. Las críticas también alcanzaron al Gobierno, en particular al ministro de Hacienda, Mario Marcel, cuyos comentarios fueron rechazados por los funcionarios del SEA. Según Anfusea, dichas declaraciones ponen en duda el trabajo del Servicio y de todos sus funcionarios, utilizando argumentos infundados sobre las razones que llevaron al proyecto a ser excluido del proceso por Término Anticipado, demostrando un desconocimiento de la institucionalidad ambiental y cediendo a presiones externas. En defensa de Guajardo, la asociación destacó su liderazgo, profesionalismo y calidad humana, subrayando que su gestión ha sido intachable y su compromiso con la excelencia en los procesos de evaluación ha sido reconocido tanto en los ámbitos público, privado como social.
Este miércoles el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) anunció que su directora ejecutiva, Valentina Durán, solicitó la renuncia no voluntaria de Ramón Guajardo Perines, director regional del SEA en Antofagasta. Esta decisión se tomó un día después de que Colbún suspendiera su proyecto de almacenamiento de energía, Central de Bombeo Paposo, en la comuna de Taltal, el cual representaba una inversión superior a los 1.400 millones de dólares. El SEA aclaró que el término anticipado del proyecto no implica un rechazo, sino una oportunidad para que la empresa complete la información faltante. Según el Diario Financiero, la renuncia fue motivada por la incomodidad en los Ministerios de Economía y Energía con la gestión del proyecto por parte de la dirección regional. El SEA Antofagasta había acogido parcialmente un recurso de reposición de Colbún el 17 de septiembre, pero mantuvo la decisión de terminar el procedimiento anticipadamente por falta de datos clave. No es la primera vez que Valentina Durán solicita la renuncia de un director regional; en agosto del año pasado, pidió la salida de Silvana Suanes, entonces directora regional del SEA Biobío, por una situación similar. La salida de Guajardo Perines será efectiva a partir del 30 de septiembre de 2024.
Colbun decidió suspender el desarrollo de su proyecto de almacenamiento de energía renovable, la Central de Bombeo Paposo, ubicada en la comuna de Taltal, que involucraba una inversión de US$1.400 millones. Esta decisión, según señala Emol, surge tras el fallo del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) de Antofagasta, que acogió parcialmente el recurso de reposición presentado por la compañía, pero mantuvo el término anticipado del procedimiento decretado el 12 de agosto por falta de información relevante y/o esencial. En un comunicado emitido por Colbun, se señaló: Tomando en cuenta el contexto en que se desarrolló este proceso de evaluación ambiental y el resultado del recurso de reposición, Colbun ha decidido suspender el desarrollo del proyecto para evaluar cuidadosamente los posibles cursos de acción. La empresa, vinculada a la familia Matte, expresó su desacuerdo con la decisión del SEA, argumentando que el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto contenía toda la información necesaria para una adecuada evaluación de los impactos ambientales. Colbun destacó que no existían brechas de información que no pudieran ser subsanadas dentro del proceso de evaluación, y subrayó que el EIA fue elaborado tras dos años de participación ciudadana con las comunidades locales, incluyendo la caracterización de las comunidades indígenas del área. Asimismo, criticaron que la resolución del SEA fuera incoherente y presentara errores formales, lo cual, según la empresa, afecta la certeza jurídica necesaria para avanzar con este tipo de proyectos.