La rápida evolución de las organizaciones criminales en la Región de Antofagasta ha puesto en alerta a la Fiscalía, que ahora enfrenta un nuevo desafío: el uso de criptomonedas y criptoactivos para ocultar el patrimonio ilícito de estos grupos delictivos. Las investigaciones han revelado que bandas, principalmente extranjeras, recurren a las monedas digitales para eludir los controles del sistema financiero tradicional y evitar que la acumulación de efectivo físico atraiga la atención de las autoridades. Ante esto, el Fiscal Regional de Antofagasta, Juan Castro Bekios, detalló que durante una reciente operación contra una organización criminal de origen venezolano, que estaba involucrada en secuestros, homicidios, tráfico de drogas y trata de personas, se incautaron apenas 70 mil pesos en efectivo. “Este hallazgo es contradictorio con la lógica de las organizaciones criminales, que buscan acumular grandes patrimonios. Esto refleja cómo las bandas ahora prefieren utilizar criptoactivos para mover su dinero” , explicó el persecutor. Asimismo, Castro Bekios atribuye esta tendencia al uso creciente de criptomonedas, las cuales permiten a los delincuentes mover capital sin pasar por los sistemas bancarios tradicionales. “Hoy en día, el uso de criptoactivos ha transformado la dinámica delictual. Ya no es común encontrar grandes sumas de dinero en efectivo; las criptomonedas han facilitado el movimiento de capital de forma más discreta y menos detectable, subrayó el Fiscal Regional. Dado lo anterior, el uso de criptoactivos presenta graves desafíos para la persecución del crimen organizado, ya que las transacciones son públicas, pero las identidades de los usuarios pueden permanecer ocultas mediante el uso de seudónimos, mezcladores de criptomonedas (mixers) o monederos anónimos. Esta aparente privacidad ha sido aprovechada por los delincuentes para ocultar las ganancias ilícitas provenientes de actividades como el narcotráfico, el fraude y la extorsión. Además, los criptoactivos pueden ser almacenados en distintas jurisdicciones alrededor del mundo, lo que dificulta su rastreo y embargo, favoreciendo actividades ilícitas como el blanqueo de dinero. Las organizaciones criminales de origen venezolano, que llevan años utilizando criptomonedas debido a la crisis económica en su país, han mostrado ser particularmente hábiles en este ámbito, utilizando las monedas virtuales para proteger su patrimonio ilícito. En respuesta a este panorama, la Fiscalía Regional de Antofagasta ha formado un equipo especializado en la investigación de criptoactivos, bajo la supervisión de un fiscal de la Fiscalía de Análisis y Criminalidad Compleja (FACC). Sin embargo, el principal desafío no es solo incautar los criptoactivos cuando son descubiertos, sino adelantarse a los movimientos de las organizaciones criminales. “Queremos detectar de manera proactiva el uso de criptoactivos para realizar transacciones tanto nacionales como internacionales, y así seguir el rastro del dinero digital”, indicó Castro Bekios. Ahora bien, este enfoque busca fortalecer la capacidad del Ministerio Público para desarticular redes criminales más amplias, no solo a través de investigaciones patrimoniales tradicionales, sino también con herramientas que permitan identificar el patrimonio digital oculto en las transacciones de criptomonedas. Finalmente, el Fiscal Regional concluyó que estas investigaciones no solo son fundamentales para enfrentar el crimen organizado, sino también para proteger la integridad del sistema financiero y enviar un mensaje claro a los delincuentes: “Ni en el mundo digital existe refugio seguro para la riqueza obtenida de forma ilegítima.”
La rápida evolución de las organizaciones criminales en la Región de Antofagasta ha puesto en alerta a la Fiscalía, que ahora enfrenta un nuevo desafío: el uso de criptomonedas y criptoactivos para ocultar el patrimonio ilícito de estos grupos delictivos. Las investigaciones han revelado que bandas, principalmente extranjeras, recurren a las monedas digitales para eludir los controles del sistema financiero tradicional y evitar que la acumulación de efectivo físico atraiga la atención de las autoridades. Ante esto, el Fiscal Regional de Antofagasta, Juan Castro Bekios, detalló que durante una reciente operación contra una organización criminal de origen venezolano, que estaba involucrada en secuestros, homicidios, tráfico de drogas y trata de personas, se incautaron apenas 70 mil pesos en efectivo. “Este hallazgo es contradictorio con la lógica de las organizaciones criminales, que buscan acumular grandes patrimonios. Esto refleja cómo las bandas ahora prefieren utilizar criptoactivos para mover su dinero” , explicó el persecutor. Asimismo, Castro Bekios atribuye esta tendencia al uso creciente de criptomonedas, las cuales permiten a los delincuentes mover capital sin pasar por los sistemas bancarios tradicionales. “Hoy en día, el uso de criptoactivos ha transformado la dinámica delictual. Ya no es común encontrar grandes sumas de dinero en efectivo; las criptomonedas han facilitado el movimiento de capital de forma más discreta y menos detectable, subrayó el Fiscal Regional. Dado lo anterior, el uso de criptoactivos presenta graves desafíos para la persecución del crimen organizado, ya que las transacciones son públicas, pero las identidades de los usuarios pueden permanecer ocultas mediante el uso de seudónimos, mezcladores de criptomonedas (mixers) o monederos anónimos. Esta aparente privacidad ha sido aprovechada por los delincuentes para ocultar las ganancias ilícitas provenientes de actividades como el narcotráfico, el fraude y la extorsión. Además, los criptoactivos pueden ser almacenados en distintas jurisdicciones alrededor del mundo, lo que dificulta su rastreo y embargo, favoreciendo actividades ilícitas como el blanqueo de dinero. Las organizaciones criminales de origen venezolano, que llevan años utilizando criptomonedas debido a la crisis económica en su país, han mostrado ser particularmente hábiles en este ámbito, utilizando las monedas virtuales para proteger su patrimonio ilícito. En respuesta a este panorama, la Fiscalía Regional de Antofagasta ha formado un equipo especializado en la investigación de criptoactivos, bajo la supervisión de un fiscal de la Fiscalía de Análisis y Criminalidad Compleja (FACC). Sin embargo, el principal desafío no es solo incautar los criptoactivos cuando son descubiertos, sino adelantarse a los movimientos de las organizaciones criminales. “Queremos detectar de manera proactiva el uso de criptoactivos para realizar transacciones tanto nacionales como internacionales, y así seguir el rastro del dinero digital”, indicó Castro Bekios. Ahora bien, este enfoque busca fortalecer la capacidad del Ministerio Público para desarticular redes criminales más amplias, no solo a través de investigaciones patrimoniales tradicionales, sino también con herramientas que permitan identificar el patrimonio digital oculto en las transacciones de criptomonedas. Finalmente, el Fiscal Regional concluyó que estas investigaciones no solo son fundamentales para enfrentar el crimen organizado, sino también para proteger la integridad del sistema financiero y enviar un mensaje claro a los delincuentes: “Ni en el mundo digital existe refugio seguro para la riqueza obtenida de forma ilegítima.”