Durante la última jornada, el Gobierno confirmó que está evaluando un proceso de regularización migratoria para extranjeros en situación irregular que participaron en el empadronamiento iniciado en 2018 por el Servicio Nacional de Migraciones, siempre y cuando cumplan con requisitos de arraigo laboral o familiar en Chile. Puntualmente, el pasado miércoles, el subsecretario del Interior, Luis Cordero, detalló en el foro Proceso de Cartagena +40 que “Chile está estudiando una regularización acotada para personas con arraigo familiar o laboral. Este es un compromiso con quienes voluntariamente se empadronaron y buscan encauzar razonablemente su vida en el país”. Fue así, que este jueves la ministra del Interior, Carolina Tohá, se refirió al tema haciendo hincapié en que el empadronamiento no garantiza la regularización, pero es un paso necesario. “El empadronamiento no implica regularización, pero cualquier regularización va a concentrarse solo en las personas empadronadas. No habrá procesos para quienes no dieron ese paso”, destacó. Profundizando aún más, la secretaria de Estado sostuvo: ¿qué se está pensando y todavía no se ha dispuesto? Es que aquellas personas que dieron el paso de empadronarse, se acercaron al Estado, dieron sus antecedentes, entregaron sus datos biométricos, dijeron voluntariamente ‘estoy aquí y esta persona soy’, si tienen un trabajo en Chile o tienen vínculos familiares en Chile, vamos a evaluar la posibilidad de regularizarlos”, detalló. Finalmente, la jefa de gabinete realizó una diferenciación entre quienes están en suelo nacional trabajando en aras del cumplimiento de la ley, a aquellos que se mantienen en la clandestinidad. “Separaremos a quienes tienen vínculos familiares o laborales en Chile de otros que prefirieron esconderse o viven de actividades ilícitas. No debemos tratar como delincuentes a quienes no representan una amenaza”, cerró. Cabe recalcar que el Servicio Nacional de Migraciones informó que 118.119 personas se empadronaron en Chile. Entre ellas se realizó una encuesta con una muestra reducida y se estima que el 90% de los empadronados nació en Venezuela, el 3,2% en Colombia, y el 5,8% en otros países. Un 66,4% dijo haber entrado a Chile por un paso irregular entre marzo de 2018 y febrero de 2022, mientras que el 96% declaró haber llegado a Chile por necesidades económicas.
Durante la última jornada, el Gobierno confirmó que está evaluando un proceso de regularización migratoria para extranjeros en situación irregular que participaron en el empadronamiento iniciado en 2018 por el Servicio Nacional de Migraciones, siempre y cuando cumplan con requisitos de arraigo laboral o familiar en Chile. Puntualmente, el pasado miércoles, el subsecretario del Interior, Luis Cordero, detalló en el foro Proceso de Cartagena +40 que “Chile está estudiando una regularización acotada para personas con arraigo familiar o laboral. Este es un compromiso con quienes voluntariamente se empadronaron y buscan encauzar razonablemente su vida en el país”. Fue así, que este jueves la ministra del Interior, Carolina Tohá, se refirió al tema haciendo hincapié en que el empadronamiento no garantiza la regularización, pero es un paso necesario. “El empadronamiento no implica regularización, pero cualquier regularización va a concentrarse solo en las personas empadronadas. No habrá procesos para quienes no dieron ese paso”, destacó. Profundizando aún más, la secretaria de Estado sostuvo: ¿qué se está pensando y todavía no se ha dispuesto? Es que aquellas personas que dieron el paso de empadronarse, se acercaron al Estado, dieron sus antecedentes, entregaron sus datos biométricos, dijeron voluntariamente ‘estoy aquí y esta persona soy’, si tienen un trabajo en Chile o tienen vínculos familiares en Chile, vamos a evaluar la posibilidad de regularizarlos”, detalló. Finalmente, la jefa de gabinete realizó una diferenciación entre quienes están en suelo nacional trabajando en aras del cumplimiento de la ley, a aquellos que se mantienen en la clandestinidad. “Separaremos a quienes tienen vínculos familiares o laborales en Chile de otros que prefirieron esconderse o viven de actividades ilícitas. No debemos tratar como delincuentes a quienes no representan una amenaza”, cerró. Cabe recalcar que el Servicio Nacional de Migraciones informó que 118.119 personas se empadronaron en Chile. Entre ellas se realizó una encuesta con una muestra reducida y se estima que el 90% de los empadronados nació en Venezuela, el 3,2% en Colombia, y el 5,8% en otros países. Un 66,4% dijo haber entrado a Chile por un paso irregular entre marzo de 2018 y febrero de 2022, mientras que el 96% declaró haber llegado a Chile por necesidades económicas.