Este miércoles, el gobierno de la India confirmó que al menos 30 personas -hasta el momento- fallecieron y otras 60 se encuentran heridas tras una estampida en Prayagraj, una ciudad en el norte del país que acoge el peregrinaje hinduista del Kumbh Mela, con una afluencia prevista de 400 millones de fieles. Este masivo evento religioso, presentado como la mayor concentración humana del planeta, congrega cada 12 años a multitudes de fieles hinduistas que se bañan en la confluencia de dos ríos sagrados para expiar sus pecados. “Debido a una gran multitud, las barricadas (de los accesos a los lugares de baño) se rompieron y la multitud atropelló a los devotos que esperaban para darse un baño sagrado”, informó a los medios el inspector general de la Policía en Uttar Pradesh, Vaibhav Krishna. En diálogo con la agencia internacional AFP, Malti Pandey, un hinduista de 42 años, declaró que “las rutas estaban bloqueadas. De repente, la gente empezó a empujar y muchas personas fueron aplastadas”. Por su parte, Renu Devi, de 48 años, comentó que “ cuando la multitud se despejó, las personas ancianas y las mujeres habían sido aplastadas, nadie las ayudó”. Paralelamente, mediante su cuenta de X, el primer ministro indio, Narendra Modi, envió sus condolencias “a los devotos que han perdido a sus seres queridos”. Con todo, las autoridades locales en los primeros balances, estimaron la llegada de 450 millones de fieles durante las seis semanas del festival, con 100 millones en esta jornada. Para cumplir con esta cifra, se calcula que 70.000 personas por minuto deben entrar y salir del agua.
Este miércoles, el gobierno de la India confirmó que al menos 30 personas -hasta el momento- fallecieron y otras 60 se encuentran heridas tras una estampida en Prayagraj, una ciudad en el norte del país que acoge el peregrinaje hinduista del Kumbh Mela, con una afluencia prevista de 400 millones de fieles. Este masivo evento religioso, presentado como la mayor concentración humana del planeta, congrega cada 12 años a multitudes de fieles hinduistas que se bañan en la confluencia de dos ríos sagrados para expiar sus pecados. “Debido a una gran multitud, las barricadas (de los accesos a los lugares de baño) se rompieron y la multitud atropelló a los devotos que esperaban para darse un baño sagrado”, informó a los medios el inspector general de la Policía en Uttar Pradesh, Vaibhav Krishna. En diálogo con la agencia internacional AFP, Malti Pandey, un hinduista de 42 años, declaró que “las rutas estaban bloqueadas. De repente, la gente empezó a empujar y muchas personas fueron aplastadas”. Por su parte, Renu Devi, de 48 años, comentó que “ cuando la multitud se despejó, las personas ancianas y las mujeres habían sido aplastadas, nadie las ayudó”. Paralelamente, mediante su cuenta de X, el primer ministro indio, Narendra Modi, envió sus condolencias “a los devotos que han perdido a sus seres queridos”. Con todo, las autoridades locales en los primeros balances, estimaron la llegada de 450 millones de fieles durante las seis semanas del festival, con 100 millones en esta jornada. Para cumplir con esta cifra, se calcula que 70.000 personas por minuto deben entrar y salir del agua.