La Fiscalía de Tocopilla formalizó a ocho individuos de nacionalidad boliviana por los delitos de asociación delictiva y receptación, tras ser detenidos cuando transportaban 6.000 kilos de cable conductor eléctrico de aluminio, valorados en casi 200 millones de pesos. La captura se produjo en la comuna de María Elena, cuando los sospechosos se desplazaban en dos camiones y una camioneta por la ruta B-24. Durante la revisión, Carabineros halló el material robado, que había sido sustraído entre septiembre y el 17 de octubre de este año, según los partes de denuncia emitidos por la policía. En la audiencia, el Ministerio Público reveló que los detenidos actuaban bajo la dirección de una persona no identificada que los contrató para cargar el cable, previamente cortado por otro grupo. Además, dos de los imputados fueron formalizados por conducir sin licencia. Por solicitud del Ministerio Público, se determinó prisión preventiva para todos los detenidos, debido al peligro que representan para la sociedad y al riesgo de fuga, estableciendo un plazo de investigación de 120 días.
En un comunicado de prensa, la Seremi de Salud (S), Leonor Castillo, anunció el decomiso y desnaturalización de más de 300 kilos de carne del restaurante Mr. Cappelen, ubicado en María Elena. La medida se tomó tras constatar que varios productos estaban vencidos y otros carecían de la debida rotulación. La fiscalización fue realizada por la Oficina Tocopilla de la Seremi de Salud, y se originó después de que 19 trabajadores de una empresa contratista presentaran síntomas de intoxicación, todos ellos con un factor común: habían consumido alimentos del mencionado establecimiento. La acción inspectiva reveló diversas deficiencias en las instalaciones del restaurante, incluyendo problemas de limpieza en los pisos, deterioro en la grifería y acumulación de grasa en las campanas extractoras. Además, se encontraron lavamanos en mal estado y restos de comida. Los inspectores también detectaron postres mal almacenados en equipos de frío y malas prácticas en la manipulación de alimentos, como la falta de cambio de guantes tras servir los platos. La mayor preocupación se encontró en la cámara congeladora, donde se decomisaron 314,5 kilos de alimentos vencidos y sin rotulación. Estos productos fueron desnaturalizados por la autoridad sanitaria, quien enfatizó la gravedad de la situación. De acuerdo con el Código Sanitario, el restaurante enfrenta sanciones que pueden ir desde un décimo hasta mil Unidades Tributarias Mensuales (UTM), dependiendo de la gravedad de las infracciones encontradas.
La Fiscalía de Tocopilla formalizó a ocho individuos de nacionalidad boliviana por los delitos de asociación delictiva y receptación, tras ser detenidos cuando transportaban 6.000 kilos de cable conductor eléctrico de aluminio, valorados en casi 200 millones de pesos. La captura se produjo en la comuna de María Elena, cuando los sospechosos se desplazaban en dos camiones y una camioneta por la ruta B-24. Durante la revisión, Carabineros halló el material robado, que había sido sustraído entre septiembre y el 17 de octubre de este año, según los partes de denuncia emitidos por la policía. En la audiencia, el Ministerio Público reveló que los detenidos actuaban bajo la dirección de una persona no identificada que los contrató para cargar el cable, previamente cortado por otro grupo. Además, dos de los imputados fueron formalizados por conducir sin licencia. Por solicitud del Ministerio Público, se determinó prisión preventiva para todos los detenidos, debido al peligro que representan para la sociedad y al riesgo de fuga, estableciendo un plazo de investigación de 120 días.
En un comunicado de prensa, la Seremi de Salud (S), Leonor Castillo, anunció el decomiso y desnaturalización de más de 300 kilos de carne del restaurante Mr. Cappelen, ubicado en María Elena. La medida se tomó tras constatar que varios productos estaban vencidos y otros carecían de la debida rotulación. La fiscalización fue realizada por la Oficina Tocopilla de la Seremi de Salud, y se originó después de que 19 trabajadores de una empresa contratista presentaran síntomas de intoxicación, todos ellos con un factor común: habían consumido alimentos del mencionado establecimiento. La acción inspectiva reveló diversas deficiencias en las instalaciones del restaurante, incluyendo problemas de limpieza en los pisos, deterioro en la grifería y acumulación de grasa en las campanas extractoras. Además, se encontraron lavamanos en mal estado y restos de comida. Los inspectores también detectaron postres mal almacenados en equipos de frío y malas prácticas en la manipulación de alimentos, como la falta de cambio de guantes tras servir los platos. La mayor preocupación se encontró en la cámara congeladora, donde se decomisaron 314,5 kilos de alimentos vencidos y sin rotulación. Estos productos fueron desnaturalizados por la autoridad sanitaria, quien enfatizó la gravedad de la situación. De acuerdo con el Código Sanitario, el restaurante enfrenta sanciones que pueden ir desde un décimo hasta mil Unidades Tributarias Mensuales (UTM), dependiendo de la gravedad de las infracciones encontradas.