Con el aumento de enfermedades respiratorias, las medidas preventivas se han vuelto cruciales para evitar contagios masivos, especialmente en lugares con alta concentración de personas. En este contexto, las unidades penales de la región de Antofagasta se convirtieron en el foco de una campaña de vacunación contra el COVID-19 y la influenza. La campaña, que abarcó los Centros Penitenciarios de Calama, Tocopilla, Antofagasta y Taltal, tuvo como objetivo principal inmunizar a las personas privadas de libertad y al personal de Gendarmería. En total, se administraron 3.904 dosis, de las cuales 986 fueron destinadas a la vacunación contra el COVID-19 y 3.098 contra la influenza. Las dosis fueron distribuidas en los Centros de Detención Preventiva de Calama, Tocopilla y Taltal, así como en el Centro Penitenciario Femenino y el Centro de Cumplimiento Penitenciario de Antofagasta. El Director de Gendarmería en Antofagasta, Coronel Rodrigo Salinas Robles, expresó su agradecimiento por la ejecución de estos operativos, destacando la importancia de mantener inmunizada a la población penal. Es muy importante para nosotros el poder tener inmunizada a la población penal , esto porque nos permite bajar los índices de enfermedades complejas y los traslados a los recintos hospitalarios externos. Agradecemos que las autoridades de salud hayan accedido a estas jornadas de vacunación, porque teniendo a nuestros internos inmunizados nos ayuda a tener un clima más favorable en las unidades penales y que nuestro personal pueda cumplir sus labores de mejor forma , comentó Salinas. Los operativos de vacunación fueron coordinados por el Área de Salud Regional de Gendarmería, liderada por Natalia Salinas, en colaboración con establecimientos de salud locales y hospitales de las distintas comunas. Además, se logró vacunar a 353 funcionarios y funcionarias, quienes también recibieron las dosis correspondientes.
Con el aumento de enfermedades respiratorias, las medidas preventivas se han vuelto cruciales para evitar contagios masivos, especialmente en lugares con alta concentración de personas. En este contexto, las unidades penales de la región de Antofagasta se convirtieron en el foco de una campaña de vacunación contra el COVID-19 y la influenza. La campaña, que abarcó los Centros Penitenciarios de Calama, Tocopilla, Antofagasta y Taltal, tuvo como objetivo principal inmunizar a las personas privadas de libertad y al personal de Gendarmería. En total, se administraron 3.904 dosis, de las cuales 986 fueron destinadas a la vacunación contra el COVID-19 y 3.098 contra la influenza. Las dosis fueron distribuidas en los Centros de Detención Preventiva de Calama, Tocopilla y Taltal, así como en el Centro Penitenciario Femenino y el Centro de Cumplimiento Penitenciario de Antofagasta. El Director de Gendarmería en Antofagasta, Coronel Rodrigo Salinas Robles, expresó su agradecimiento por la ejecución de estos operativos, destacando la importancia de mantener inmunizada a la población penal. Es muy importante para nosotros el poder tener inmunizada a la población penal , esto porque nos permite bajar los índices de enfermedades complejas y los traslados a los recintos hospitalarios externos. Agradecemos que las autoridades de salud hayan accedido a estas jornadas de vacunación, porque teniendo a nuestros internos inmunizados nos ayuda a tener un clima más favorable en las unidades penales y que nuestro personal pueda cumplir sus labores de mejor forma , comentó Salinas. Los operativos de vacunación fueron coordinados por el Área de Salud Regional de Gendarmería, liderada por Natalia Salinas, en colaboración con establecimientos de salud locales y hospitales de las distintas comunas. Además, se logró vacunar a 353 funcionarios y funcionarias, quienes también recibieron las dosis correspondientes.