A las 01:11 AM del domingo 30 de julio de 1995, la costa norte de Chile fue sacudida por un violento terremoto de magnitud 8 grados en la escala de Richter. El epicentro del sismo se localizó a 20 kilómetros al mar entre Antofagasta y Mejillones, provocando una devastación significativa en la región. La ciudad de Antofagasta fue especialmente afectada por el movimiento sísmico. El terremoto dejó un saldo trágico de tres fallecidos, 58 heridos y más de 600 personas damnificadas. Los daños en la infraestructura fueron severos, destacándose el deterioro del puerto de Antofagasta, donde el Molo de Abrigo quedó resquebrajado, y en los icónicos edificios de gran vía, como Huanchaca y el conocido Curvo. Uno de los eventos más simbólicos y trágicos de la jornada ocurrió en la basílica Corazón de María, donde la imagen de la Virgen, ubicada en el pináculo del templo, quedó ladeada debido al temblor. La imagen, que sufrió daños significativos, fue reemplazada con el pasar de los años.
A las 01:11 AM del domingo 30 de julio de 1995, la costa norte de Chile fue sacudida por un violento terremoto de magnitud 8 grados en la escala de Richter. El epicentro del sismo se localizó a 20 kilómetros al mar entre Antofagasta y Mejillones, provocando una devastación significativa en la región. La ciudad de Antofagasta fue especialmente afectada por el movimiento sísmico. El terremoto dejó un saldo trágico de tres fallecidos, 58 heridos y más de 600 personas damnificadas. Los daños en la infraestructura fueron severos, destacándose el deterioro del puerto de Antofagasta, donde el Molo de Abrigo quedó resquebrajado, y en los icónicos edificios de gran vía, como Huanchaca y el conocido Curvo. Uno de los eventos más simbólicos y trágicos de la jornada ocurrió en la basílica Corazón de María, donde la imagen de la Virgen, ubicada en el pináculo del templo, quedó ladeada debido al temblor. La imagen, que sufrió daños significativos, fue reemplazada con el pasar de los años.