Fue este jueves, que el apodadozar de la frontera del Presidente electo Donald Trump, Tom Homan, anunció que el próximo Gobierno de Estados Unidos repondrá la detención de familias migrantes a partir del 20 de enero cuando lleguen a la Casa Blanca. En entrevista con The Washington Post, la futura autoridad explicó que los adultos con hijos menores serán detenidos en instalaciones temporales, como carpas o tiendas de campaña, similares a las utilizadas en olas migratorias previas. De igual forma, aseveró que el estatus de los menores nacidos en Estados Unidos, quienes tienen nacionalidad estadounidense, no será un factor a considerar en el proceso. “El problema es el siguiente: usted sabía que estaba en el país de manera ilegal y decidió tener un hijo. Así que fue usted quien puso a su familia en esa posición”, declaró. Según Homan, las familias detenidas deberán decidir si desean ser deportadas juntas a sus países de origen o si prefieren dejar a los menores en Estados Unidos. En concreto, esto representa un regreso a las políticas más estrictas aplicadas durante el primer mandato de Trump, cuando Homan dirigió el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y fue clave en la implementación de la controvertida política de separación de familias migrantes. “Vamos a tener que construir instalaciones para familias. El número de camas que necesitaremos dependerá de lo que indiquen los datos ”, complementó. Con todo, el magnate prometió durante la pasada campaña electoral la deportación de millones de migrantes indocumentados.
Fue este jueves, que el apodadozar de la frontera del Presidente electo Donald Trump, Tom Homan, anunció que el próximo Gobierno de Estados Unidos repondrá la detención de familias migrantes a partir del 20 de enero cuando lleguen a la Casa Blanca. En entrevista con The Washington Post, la futura autoridad explicó que los adultos con hijos menores serán detenidos en instalaciones temporales, como carpas o tiendas de campaña, similares a las utilizadas en olas migratorias previas. De igual forma, aseveró que el estatus de los menores nacidos en Estados Unidos, quienes tienen nacionalidad estadounidense, no será un factor a considerar en el proceso. “El problema es el siguiente: usted sabía que estaba en el país de manera ilegal y decidió tener un hijo. Así que fue usted quien puso a su familia en esa posición”, declaró. Según Homan, las familias detenidas deberán decidir si desean ser deportadas juntas a sus países de origen o si prefieren dejar a los menores en Estados Unidos. En concreto, esto representa un regreso a las políticas más estrictas aplicadas durante el primer mandato de Trump, cuando Homan dirigió el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y fue clave en la implementación de la controvertida política de separación de familias migrantes. “Vamos a tener que construir instalaciones para familias. El número de camas que necesitaremos dependerá de lo que indiquen los datos ”, complementó. Con todo, el magnate prometió durante la pasada campaña electoral la deportación de millones de migrantes indocumentados.