En un emotivo cierre celebrado en la Casa Cultural Maypun de Antofagasta, el programa Voluntariado País de Mayores concluyó con una jornada llena de actividades para todas las edades. El evento, impulsado por el Servicio Nacional del Adulto Mayor (SENAMA), el Fondo de Solidaridad e Inversión Social (FOSIS) y la Municipalidad de Antofagasta, contó con la participación de 10 niños y niñas quienes se beneficiaron del apoyo educativo brindado por 5 personas mayores voluntarias, en su mayoría profesores jubilados. Ante esto, el programa se basa en la colaboración intergeneracional, donde los adultos mayores, principalmente exdocentes, acompañan a los niños y niñas de 1° a 8° básico en su desarrollo académico. Con más de seis meses de trabajo conjunto, el objetivo ha sido mejorar el rendimiento escolar de los pequeños, además de promover el intercambio de experiencias y sabiduría entre generaciones. La jornada de cierre, organizada por la Productora Simática, ofreció una serie de actividades lúdicas y educativas que incluyeron juegos musicales, danzas y un taller sobre gestión emocional. Además, los asistentes disfrutaron de la película Intensamente 2, que contribuyó al aprendizaje emocional, y se deleitaron con alimentos saludables, parte de un enfoque integral para el bienestar. Victor Tapia, Coordinador Regional de SENAMA, destacó el impacto positivo de la sinergia generada entre los voluntarios y los estudiantes.Este programa ha permitido una colaboración invaluable entre personas mayores y jóvenes, ayudando a mejorar el rendimiento escolar de los niños y niñas del Sistema de Seguridad y Oportunidades, afirmó Tapia. La Seremi de Gobierno, Paulina Larrondo, también resaltó la importancia del programa, especialmente por la visibilización de los profesores jubilados como agentes activos en la educación de los más jóvenes. Este programa permite que las personas mayores puedan aportar significativamente a la educación de los niños, fortaleciendo el diálogo intergeneracional y apoyando a las familias más vulnerables, señaló Larrondo. Por su parte, Ingrid Orellana Rojas, educadora de párvulos y voluntaria desde hace seis años, expresó que el programa ha sido una oportunidad para reconectar con los niños y sus familias, además de recibir apoyo constante y formación.Nos da la posibilidad de seguir contribuyendo al sistema escolar, con el respaldo de reuniones técnicas y un acompañamiento permanente, comentó. Finalmente, Emperatriz Martínez, también parte del voluntariado, destacó el valor del aprendizaje mutuo entre profesores y estudiantes.El proceso educativo es constante, tanto para los niños como para nosotros los docentes. Enseñamos y aprendemos juntos cada día, concluyó Martínez.
En un emotivo cierre celebrado en la Casa Cultural Maypun de Antofagasta, el programa Voluntariado País de Mayores concluyó con una jornada llena de actividades para todas las edades. El evento, impulsado por el Servicio Nacional del Adulto Mayor (SENAMA), el Fondo de Solidaridad e Inversión Social (FOSIS) y la Municipalidad de Antofagasta, contó con la participación de 10 niños y niñas quienes se beneficiaron del apoyo educativo brindado por 5 personas mayores voluntarias, en su mayoría profesores jubilados. Ante esto, el programa se basa en la colaboración intergeneracional, donde los adultos mayores, principalmente exdocentes, acompañan a los niños y niñas de 1° a 8° básico en su desarrollo académico. Con más de seis meses de trabajo conjunto, el objetivo ha sido mejorar el rendimiento escolar de los pequeños, además de promover el intercambio de experiencias y sabiduría entre generaciones. La jornada de cierre, organizada por la Productora Simática, ofreció una serie de actividades lúdicas y educativas que incluyeron juegos musicales, danzas y un taller sobre gestión emocional. Además, los asistentes disfrutaron de la película Intensamente 2, que contribuyó al aprendizaje emocional, y se deleitaron con alimentos saludables, parte de un enfoque integral para el bienestar. Victor Tapia, Coordinador Regional de SENAMA, destacó el impacto positivo de la sinergia generada entre los voluntarios y los estudiantes.Este programa ha permitido una colaboración invaluable entre personas mayores y jóvenes, ayudando a mejorar el rendimiento escolar de los niños y niñas del Sistema de Seguridad y Oportunidades, afirmó Tapia. La Seremi de Gobierno, Paulina Larrondo, también resaltó la importancia del programa, especialmente por la visibilización de los profesores jubilados como agentes activos en la educación de los más jóvenes. Este programa permite que las personas mayores puedan aportar significativamente a la educación de los niños, fortaleciendo el diálogo intergeneracional y apoyando a las familias más vulnerables, señaló Larrondo. Por su parte, Ingrid Orellana Rojas, educadora de párvulos y voluntaria desde hace seis años, expresó que el programa ha sido una oportunidad para reconectar con los niños y sus familias, además de recibir apoyo constante y formación.Nos da la posibilidad de seguir contribuyendo al sistema escolar, con el respaldo de reuniones técnicas y un acompañamiento permanente, comentó. Finalmente, Emperatriz Martínez, también parte del voluntariado, destacó el valor del aprendizaje mutuo entre profesores y estudiantes.El proceso educativo es constante, tanto para los niños como para nosotros los docentes. Enseñamos y aprendemos juntos cada día, concluyó Martínez.