La Sociedad Chilena de Astronomía (SOCHIAS) expresa su profunda preocupación tras el pronunciamiento del Ministerio de Medio Ambiente (MMA), que emitió un detallado informe con observaciones críticas al Proyecto INNA presentado por la empresa AES Andes. Este proyecto, actualmente en su primera etapa de evaluación ambiental, tiene como objetivo la construcción de un complejo industrial en la comuna de Taltal para la producción de hidrógeno y amoniaco verde. El complejo se encuentra a escasa distancia de algunos de los observatorios más relevantes del mundo, como el Observatorio Paranal y de los futuros telescopios ELT y CTA. Al respecto, Chiara Mazzucchelli, presidenta de SOCHIAS, comentó: “El Ministerio de Medio Ambiente ha planteado serias objeciones al Estudio de Impacto Ambiental (EIA) presentado por AES Andes, destacando riesgos significativos para el desarrollo de la astronomía en la región. En un oficio detallado de más de 30 páginas, la autoridad pone en duda tanto la ubicación del proyecto como el impacto de sus actividades en los cielos del desierto de Atacama, que son reconocidos mundialmente por su calidad para la observación astronómica”. Una de las principales preocupaciones expresadas por el MMA es el impacto potencial del proyecto sobre la contaminación lumínica, que podría alterar gravemente las condiciones de observación en los observatorios cercanos, fundamentales para las investigaciones científicas a nivel global. “El Ministerio de Medio Ambiente refutó las afirmaciones de AES Andes, que indicaban que el proyecto no tendría un impacto relevante en los observatorios. En su análisis, la autoridad constató la falta de información clave sobre los efectos de la contaminación lumínica y solicitó un estudio actualizado que aborde los vacíos encontrados”, explicó Chiara Mazzucchelli, presidenta de SOCHIAS. Otro aspecto que genera preocupación en la comunidad astronómica es la ubicación del proyecto. AES Andes habría afirmado que el proyecto estaría dentro de la Reserva Eólica de Taltal, una zona destinada al desarrollo de energías renovables. Sin embargo, el Ministerio de Medio Ambiente desmintió esta afirmación, destacando que el Proyecto INNA no se encuentra dentro de los Polos de Desarrollo de Generación Eléctrica (PDGE) definidos por el Estado para la región. Ante esta contradicción, el MMA solicitó que AES Andes justifique la elección del emplazamiento y, en caso de ser necesario, reubique la iniciativa. “Como Sociedad Chilena de Astronomía, en conjunto con diversas organizaciones de la sociedad civil, reiteramos nuestro compromiso con la defensa de la astronomía y la protección de los cielos oscuros, que son parte del patrimonio científico y natural de la humanidad. Las observaciones planteadas por el MMA son de tal gravedad que consideramos justificada la opción de finalizar el proceso de evaluación ambiental del Proyecto INNA”, agregó Chiara Mazzucchelli. Este pronunciamiento pone de manifiesto el creciente desafío de equilibrar el desarrollo de proyectos industriales con la necesidad de proteger el entorno natural, especialmente los recursos astronómicos de Chile, un país que lidera la investigación astronómica a nivel mundial.
La biministra de Ciencia y vocera de Gobierno (s), Aisén Etcheverry, se refirió a la polémica en torno al proyecto energético INNA de AES Andes, que pretende instalarse a pocos kilómetros del observatorio Paranal, en la región de Antofagasta. El proyecto, ingresado a evaluación ambiental en diciembre, considera la construcción de una planta de hidrógeno y amoníaco verde, junto con un puerto y parques solares y eólicos, lo que ha generado preocupación en la comunidad astronómica por el posible impacto en la calidad del cielo nocturno. En conversación con ADN, la ministra Etcheverry subrayó la relevancia de Chile en la astronomía mundial y la necesidad de proteger las condiciones que han permitido su desarrollo. El 62% de la observación astronómica global se realiza desde nuestro territorio, no solo por nuestros cielos despejados, sino también gracias a políticas públicas que han resguardado esta actividad por décadas, explicó. Reconoció que el megaproyecto representa un desafío para el equilibrio entre el desarrollo de energías renovables y la preservación de los cielos oscuros. La astronomía es parte de la identidad chilena. Somos un país de estrellas y poesía, lo que influye en nuestra reputación internacional, la economía y el avance tecnológico, destacó. Etcheverry informó que el Gobierno ha establecido una mesa de trabajo interministerial con participación de Relaciones Exteriores, Medio Ambiente, Economía, Energía y Ciencia para analizar el impacto del proyecto y buscar soluciones. Asimismo, adelantó que la preocupación ha trascendido fronteras y será tema de conversación en su próximo viaje a París con el ministro de Ciencia y Tecnología de Francia. No seremos pasivos en este asunto. Queremos proteger la astronomía y permitir el desarrollo de energías renovables, pues ambos son fundamentales, aseguró. Sobre la contaminación lumínica, la biministra fue categórica. Recordó que observatorios como Paranal y el Extremely Large Telescope (ELT) operan con protocolos estrictos, donde cualquier luz externa puede comprometer las observaciones. Estos centros tienen una tolerancia casi nula a la contaminación lumínica, incluso el uso de teléfonos está restringido. Es clave que cualquier proyecto en la zona respete estos estándares, advirtió.
Después de tres años, el Ferrocarril de Antofagasta (FCAB) puso en marcha su proyecto de locomotora en base a propulsión de hidrógeno, pionera en el continente sudamericano. La máquina fue presentada este martes a la comunidad de Antofagasta en una actividad que estuvo encabezada por el presidente ejecutivo de Antofagasta plc, Iván Arriagada, y a la que asistieron también autoridades regionales y locales. En una experiencia inmersiva, los asistentes pudieron realizar un recorrido visual que conectó los 136 años de historia del ferrocarril. “Este hito es un paso más en un camino de innovación que es parte del sello de Antofagasta Minerals y del FCAB. Nos permitirá aprender sobre este nuevo combustible, que sólo emite vapor de agua y aire caliente, a diferencia de los combustibles fósiles como el diésel. Queremos estudiar posibles usos de este combustible en el futuro, cuando la tecnología está más madura”, remarcó Arriagada. Por su parte, la locomotora, desarrollada por AHTECH CRRC Qishuyan Company, fue diseñada específicamente para las rutas operativas de FCAB y cumple con los principios de estandarización, modularización, serialización y generalización, asegurando su adaptabilidad y eficiencia. Cabe destacar que en su fase inicial la maquinaria trazará un recorrido comprendido entre las instalaciones de la empresa en la ciudad hasta el puerto y será usada en maniobras internas. Quien también se refirió a la concreción del proyecto fue el ministro de Economía, Nicolás Grau, señalando “quiero felicitar la decisión del Ferrocarril Antofagasta Bolivia, que toma las oportunidades de las nuevas tecnologías tanto para la descarbonización en la industria de carga como para potenciar el encadenamiento productivo con la industria minera''. En tanto, Dafne Pino Riffo, Seremi de Energía, puntualizó que estamos tremendamente felices de la presentación de la Locomotora a Hidrógeno Verde, pues este proyecto impulsado por FCAB, no solo introduce una tecnología única en Sudamérica, sino que también reafirma el compromiso de la industria por un futuro más limpio, alineado con nuestra meta país de lograr ser carbono neutrales al 2050.'' Por último, con una potencia total de 1000 kilovatios, la locomotora está equipada con una batería de gran capacidad y un sistema de almacenamiento de hidrógeno a bordo de 35 MPa. Además, tiene un diseño liviano, que reduce el peso en aproximadamente 30 toneladas en comparación con sus símiles de hidrógeno actuales.
La Sociedad Chilena de Astronomía (SOCHIAS) expresa su profunda preocupación tras el pronunciamiento del Ministerio de Medio Ambiente (MMA), que emitió un detallado informe con observaciones críticas al Proyecto INNA presentado por la empresa AES Andes. Este proyecto, actualmente en su primera etapa de evaluación ambiental, tiene como objetivo la construcción de un complejo industrial en la comuna de Taltal para la producción de hidrógeno y amoniaco verde. El complejo se encuentra a escasa distancia de algunos de los observatorios más relevantes del mundo, como el Observatorio Paranal y de los futuros telescopios ELT y CTA. Al respecto, Chiara Mazzucchelli, presidenta de SOCHIAS, comentó: “El Ministerio de Medio Ambiente ha planteado serias objeciones al Estudio de Impacto Ambiental (EIA) presentado por AES Andes, destacando riesgos significativos para el desarrollo de la astronomía en la región. En un oficio detallado de más de 30 páginas, la autoridad pone en duda tanto la ubicación del proyecto como el impacto de sus actividades en los cielos del desierto de Atacama, que son reconocidos mundialmente por su calidad para la observación astronómica”. Una de las principales preocupaciones expresadas por el MMA es el impacto potencial del proyecto sobre la contaminación lumínica, que podría alterar gravemente las condiciones de observación en los observatorios cercanos, fundamentales para las investigaciones científicas a nivel global. “El Ministerio de Medio Ambiente refutó las afirmaciones de AES Andes, que indicaban que el proyecto no tendría un impacto relevante en los observatorios. En su análisis, la autoridad constató la falta de información clave sobre los efectos de la contaminación lumínica y solicitó un estudio actualizado que aborde los vacíos encontrados”, explicó Chiara Mazzucchelli, presidenta de SOCHIAS. Otro aspecto que genera preocupación en la comunidad astronómica es la ubicación del proyecto. AES Andes habría afirmado que el proyecto estaría dentro de la Reserva Eólica de Taltal, una zona destinada al desarrollo de energías renovables. Sin embargo, el Ministerio de Medio Ambiente desmintió esta afirmación, destacando que el Proyecto INNA no se encuentra dentro de los Polos de Desarrollo de Generación Eléctrica (PDGE) definidos por el Estado para la región. Ante esta contradicción, el MMA solicitó que AES Andes justifique la elección del emplazamiento y, en caso de ser necesario, reubique la iniciativa. “Como Sociedad Chilena de Astronomía, en conjunto con diversas organizaciones de la sociedad civil, reiteramos nuestro compromiso con la defensa de la astronomía y la protección de los cielos oscuros, que son parte del patrimonio científico y natural de la humanidad. Las observaciones planteadas por el MMA son de tal gravedad que consideramos justificada la opción de finalizar el proceso de evaluación ambiental del Proyecto INNA”, agregó Chiara Mazzucchelli. Este pronunciamiento pone de manifiesto el creciente desafío de equilibrar el desarrollo de proyectos industriales con la necesidad de proteger el entorno natural, especialmente los recursos astronómicos de Chile, un país que lidera la investigación astronómica a nivel mundial.
La biministra de Ciencia y vocera de Gobierno (s), Aisén Etcheverry, se refirió a la polémica en torno al proyecto energético INNA de AES Andes, que pretende instalarse a pocos kilómetros del observatorio Paranal, en la región de Antofagasta. El proyecto, ingresado a evaluación ambiental en diciembre, considera la construcción de una planta de hidrógeno y amoníaco verde, junto con un puerto y parques solares y eólicos, lo que ha generado preocupación en la comunidad astronómica por el posible impacto en la calidad del cielo nocturno. En conversación con ADN, la ministra Etcheverry subrayó la relevancia de Chile en la astronomía mundial y la necesidad de proteger las condiciones que han permitido su desarrollo. El 62% de la observación astronómica global se realiza desde nuestro territorio, no solo por nuestros cielos despejados, sino también gracias a políticas públicas que han resguardado esta actividad por décadas, explicó. Reconoció que el megaproyecto representa un desafío para el equilibrio entre el desarrollo de energías renovables y la preservación de los cielos oscuros. La astronomía es parte de la identidad chilena. Somos un país de estrellas y poesía, lo que influye en nuestra reputación internacional, la economía y el avance tecnológico, destacó. Etcheverry informó que el Gobierno ha establecido una mesa de trabajo interministerial con participación de Relaciones Exteriores, Medio Ambiente, Economía, Energía y Ciencia para analizar el impacto del proyecto y buscar soluciones. Asimismo, adelantó que la preocupación ha trascendido fronteras y será tema de conversación en su próximo viaje a París con el ministro de Ciencia y Tecnología de Francia. No seremos pasivos en este asunto. Queremos proteger la astronomía y permitir el desarrollo de energías renovables, pues ambos son fundamentales, aseguró. Sobre la contaminación lumínica, la biministra fue categórica. Recordó que observatorios como Paranal y el Extremely Large Telescope (ELT) operan con protocolos estrictos, donde cualquier luz externa puede comprometer las observaciones. Estos centros tienen una tolerancia casi nula a la contaminación lumínica, incluso el uso de teléfonos está restringido. Es clave que cualquier proyecto en la zona respete estos estándares, advirtió.
Después de tres años, el Ferrocarril de Antofagasta (FCAB) puso en marcha su proyecto de locomotora en base a propulsión de hidrógeno, pionera en el continente sudamericano. La máquina fue presentada este martes a la comunidad de Antofagasta en una actividad que estuvo encabezada por el presidente ejecutivo de Antofagasta plc, Iván Arriagada, y a la que asistieron también autoridades regionales y locales. En una experiencia inmersiva, los asistentes pudieron realizar un recorrido visual que conectó los 136 años de historia del ferrocarril. “Este hito es un paso más en un camino de innovación que es parte del sello de Antofagasta Minerals y del FCAB. Nos permitirá aprender sobre este nuevo combustible, que sólo emite vapor de agua y aire caliente, a diferencia de los combustibles fósiles como el diésel. Queremos estudiar posibles usos de este combustible en el futuro, cuando la tecnología está más madura”, remarcó Arriagada. Por su parte, la locomotora, desarrollada por AHTECH CRRC Qishuyan Company, fue diseñada específicamente para las rutas operativas de FCAB y cumple con los principios de estandarización, modularización, serialización y generalización, asegurando su adaptabilidad y eficiencia. Cabe destacar que en su fase inicial la maquinaria trazará un recorrido comprendido entre las instalaciones de la empresa en la ciudad hasta el puerto y será usada en maniobras internas. Quien también se refirió a la concreción del proyecto fue el ministro de Economía, Nicolás Grau, señalando “quiero felicitar la decisión del Ferrocarril Antofagasta Bolivia, que toma las oportunidades de las nuevas tecnologías tanto para la descarbonización en la industria de carga como para potenciar el encadenamiento productivo con la industria minera''. En tanto, Dafne Pino Riffo, Seremi de Energía, puntualizó que estamos tremendamente felices de la presentación de la Locomotora a Hidrógeno Verde, pues este proyecto impulsado por FCAB, no solo introduce una tecnología única en Sudamérica, sino que también reafirma el compromiso de la industria por un futuro más limpio, alineado con nuestra meta país de lograr ser carbono neutrales al 2050.'' Por último, con una potencia total de 1000 kilovatios, la locomotora está equipada con una batería de gran capacidad y un sistema de almacenamiento de hidrógeno a bordo de 35 MPa. Además, tiene un diseño liviano, que reduce el peso en aproximadamente 30 toneladas en comparación con sus símiles de hidrógeno actuales.