La Fiscalía de Análisis y Criminalidad Compleja de Antofagasta formalizó hoy a dos venezolanos, de 25 y 27 años, por su participación en un homicidio calificado que tuvo lugar en un inmueble abandonado en la plaza Pablo Neruda. Uno de los detenidos es acusado de ser el autor del crimen, mientras que el otro enfrenta cargos como encubridor. Los hechos se remontan a la madrugada del 3 de octubre, cuando la víctima, cuyo nombre aún no ha sido identificado, fue agredida mientras dormía sobre un colchón. El agresor utilizó un objeto contundente para golpearla repetidamente en la cabeza, causando heridas mortales. Posteriormente, el encubridor prendió fuego al colchón y al cuerpo de la víctima con el fin de borrar cualquier evidencia del crimen, lo que resultó en la incineración completa del cuerpo. Durante la audiencia de formalización, el Ministerio Público argumentó que ambos imputados actuaron con alevosía, aprovechándose de la vulnerabilidad de la víctima, quien se encontraba durmiendo y posiblemente bajo los efectos de sustancias. Esta afirmación fue respaldada por los resultados preliminares de la autopsia, que indican la ausencia de lesiones defensivas en el cuerpo de la víctima. El Fiscal Regional de Antofagasta, Juan Castro Bekios, destacó la rapidez y efectividad de la investigación realizada por la Policía de Investigaciones (PDI) y el equipo de Crimen Organizado y Homicidios (ECOH). No cabe duda que en este caso hubo un ánimo de dificultar el trabajo del Ministerio Público y la PDI a través de la quema del cuerpo de la víctima , sin embargo, el trabajo científico y profesional realizado en el sitio del suceso por equipos especializados de ambas instituciones, produjo resultados y pocas horas después del crimen ya había personas detenidas, señaló. El subprefecto Jaime Pérez Aguilera, jefe de la Brigada de Homicidios, detalló que el equipo encontró el cadáver en el lugar del suceso y realizó un exhaustivo levantamiento de evidencias, lo que facilitó la identificación de los autores del crimen. Ambos detenidos quedaron bajo prisión preventiva por considerarse un peligro para la seguridad de la sociedad, con un plazo de 120 días para la investigación. El autor del homicidio ya contaba con un proceso pendiente por tráfico de drogas, mientras que el encubridor tenía antecedentes por lesiones menos graves.
El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Antofagasta ha emitido un fallo condenatorio contra Rodrigo Ignacio Guzmán Zárate, quien fue encontrado culpable del delito de homicidio calificado perpetrado en agosto de 2023 en la comuna de Mejillones. La sentencia impuesta es de 16 años de presidio efectivo, acompañada de las accesorias legales correspondientes, que incluyen la inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos, derechos políticos y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares durante el período de la condena. El tribunal, integrado por los magistrados Marcela Mesías Toro (presidenta), Paula Ortiz Saavedra y Israel Fuentes Gutiérrez (redactor), determinó por unanimidad la culpabilidad de Guzmán Zárate en el crimen que cobró la vida de un joven de 17 años en la conocida plaza La Allende de Mejillones. Según se estableció en el juicio, el acusado actuó junto al adolescente B.I.S.M. en un altercado que desembocó en la agresión fatal. Los hechos, que quedaron probadosmás allá de toda duda razonable, según la sentencia del tribunal, ocurrieron el 20 de agosto de 2020. Ese día, en horas de la tarde, Guzmán Zárate y B.I.S.M. confrontaron a la víctima en presencia de su pareja y familiares en la intersección de Ernesto Salinas con pasaje Domingo Barraza. Durante el altercado, B.I.S.M. inmovilizó a la víctima mientras Guzmán Zárate le propinaba una puñalada en la zona torácica, provocándole una herida fatal de once centímetros que alcanzó el corazón del joven. La víctima falleció posteriormente en el Hospital de Mejillones debido a una hipovolemia aguda consecuencia del ataque. En cuanto al adolescente B.I.S.M., el tribunal lo condenó a 8 años de internación en régimen cerrado con programa de reinserción social, también por su participación en el homicidio calificado.
La Fiscalía de Análisis y Criminalidad Compleja de Antofagasta formalizó hoy a dos venezolanos, de 25 y 27 años, por su participación en un homicidio calificado que tuvo lugar en un inmueble abandonado en la plaza Pablo Neruda. Uno de los detenidos es acusado de ser el autor del crimen, mientras que el otro enfrenta cargos como encubridor. Los hechos se remontan a la madrugada del 3 de octubre, cuando la víctima, cuyo nombre aún no ha sido identificado, fue agredida mientras dormía sobre un colchón. El agresor utilizó un objeto contundente para golpearla repetidamente en la cabeza, causando heridas mortales. Posteriormente, el encubridor prendió fuego al colchón y al cuerpo de la víctima con el fin de borrar cualquier evidencia del crimen, lo que resultó en la incineración completa del cuerpo. Durante la audiencia de formalización, el Ministerio Público argumentó que ambos imputados actuaron con alevosía, aprovechándose de la vulnerabilidad de la víctima, quien se encontraba durmiendo y posiblemente bajo los efectos de sustancias. Esta afirmación fue respaldada por los resultados preliminares de la autopsia, que indican la ausencia de lesiones defensivas en el cuerpo de la víctima. El Fiscal Regional de Antofagasta, Juan Castro Bekios, destacó la rapidez y efectividad de la investigación realizada por la Policía de Investigaciones (PDI) y el equipo de Crimen Organizado y Homicidios (ECOH). No cabe duda que en este caso hubo un ánimo de dificultar el trabajo del Ministerio Público y la PDI a través de la quema del cuerpo de la víctima , sin embargo, el trabajo científico y profesional realizado en el sitio del suceso por equipos especializados de ambas instituciones, produjo resultados y pocas horas después del crimen ya había personas detenidas, señaló. El subprefecto Jaime Pérez Aguilera, jefe de la Brigada de Homicidios, detalló que el equipo encontró el cadáver en el lugar del suceso y realizó un exhaustivo levantamiento de evidencias, lo que facilitó la identificación de los autores del crimen. Ambos detenidos quedaron bajo prisión preventiva por considerarse un peligro para la seguridad de la sociedad, con un plazo de 120 días para la investigación. El autor del homicidio ya contaba con un proceso pendiente por tráfico de drogas, mientras que el encubridor tenía antecedentes por lesiones menos graves.
El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Antofagasta ha emitido un fallo condenatorio contra Rodrigo Ignacio Guzmán Zárate, quien fue encontrado culpable del delito de homicidio calificado perpetrado en agosto de 2023 en la comuna de Mejillones. La sentencia impuesta es de 16 años de presidio efectivo, acompañada de las accesorias legales correspondientes, que incluyen la inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos, derechos políticos y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares durante el período de la condena. El tribunal, integrado por los magistrados Marcela Mesías Toro (presidenta), Paula Ortiz Saavedra y Israel Fuentes Gutiérrez (redactor), determinó por unanimidad la culpabilidad de Guzmán Zárate en el crimen que cobró la vida de un joven de 17 años en la conocida plaza La Allende de Mejillones. Según se estableció en el juicio, el acusado actuó junto al adolescente B.I.S.M. en un altercado que desembocó en la agresión fatal. Los hechos, que quedaron probadosmás allá de toda duda razonable, según la sentencia del tribunal, ocurrieron el 20 de agosto de 2020. Ese día, en horas de la tarde, Guzmán Zárate y B.I.S.M. confrontaron a la víctima en presencia de su pareja y familiares en la intersección de Ernesto Salinas con pasaje Domingo Barraza. Durante el altercado, B.I.S.M. inmovilizó a la víctima mientras Guzmán Zárate le propinaba una puñalada en la zona torácica, provocándole una herida fatal de once centímetros que alcanzó el corazón del joven. La víctima falleció posteriormente en el Hospital de Mejillones debido a una hipovolemia aguda consecuencia del ataque. En cuanto al adolescente B.I.S.M., el tribunal lo condenó a 8 años de internación en régimen cerrado con programa de reinserción social, también por su participación en el homicidio calificado.