El Vigesimoséptimo Juzgado Civil de Santiago ha dictado una sentencia contra la Empresa de Transportes Rurales SpA (Turbus), obligándola a indemnizar con un total de $1.675.000.000 a los familiares de los pasajeros que perdieron la vida en un trágico accidente ocurrido el 1 de diciembre de 2019 en la Ruta B-710, que conecta Taltal con Antofagasta. El fallo, emitido por la jueza Jacqueline Dunlop, establece la responsabilidad solidaria de Turbus por el accidente, que se produjo cuando un bus de la empresa se desbarrancó en el sector conocido como Cuesta Paposo. La decisión se basa en la negligencia del conductor y se fundamenta en el artículo 169 de la Ley N°18.290 , que estipula que el propietario del vehículo es responsable de los daños ocasionados, salvo que se demuestre un uso del vehículo en contra de su voluntad. La jueza subrayó que la documentación presentada durante el juicio confirmaba que Turbus era la propietaria del bus involucrado en el siniestro, lo que reafirma su responsabilidad en el caso. Además, el fallo resalta que las infracciones que se deriven del mal estado y condiciones del vehículo serán imputables a su propietario , enfatizando la obligación de la empresa de garantizar la seguridad de sus pasajeros.
El Vigesimoséptimo Juzgado Civil de Santiago ha dictado una sentencia contra la Empresa de Transportes Rurales SpA (Turbus), obligándola a indemnizar con un total de $1.675.000.000 a los familiares de los pasajeros que perdieron la vida en un trágico accidente ocurrido el 1 de diciembre de 2019 en la Ruta B-710, que conecta Taltal con Antofagasta. El fallo, emitido por la jueza Jacqueline Dunlop, establece la responsabilidad solidaria de Turbus por el accidente, que se produjo cuando un bus de la empresa se desbarrancó en el sector conocido como Cuesta Paposo. La decisión se basa en la negligencia del conductor y se fundamenta en el artículo 169 de la Ley N°18.290 , que estipula que el propietario del vehículo es responsable de los daños ocasionados, salvo que se demuestre un uso del vehículo en contra de su voluntad. La jueza subrayó que la documentación presentada durante el juicio confirmaba que Turbus era la propietaria del bus involucrado en el siniestro, lo que reafirma su responsabilidad en el caso. Además, el fallo resalta que las infracciones que se deriven del mal estado y condiciones del vehículo serán imputables a su propietario , enfatizando la obligación de la empresa de garantizar la seguridad de sus pasajeros.