La Corte de Apelaciones de Antofagasta decidió hoy modificar las medidas cautelares impuestas a Kelly Johanna Betancourt Acosta, quien es investigada por los delitos de fraude al fisco y lavado de activos en el contexto de convenios entre el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) y la Fundación Cultural TomArte. En un fallo unánime, la Segunda Sala del tribunal, compuesta por la ministra Virginia Soublette Miranda, la fiscal judicial María Teresa Quiroz Alvarado y el abogado (i) Álvaro Tello Núñez, revocó la resolución del Juzgado de Garantía que mantenía a Betancourt en prisión preventiva desde hace más de seis meses.Constituyendo la privación de libertad total una medida cautelar excepcional , cuya imposición se justifica cuando las demás sean insuficientes para asegurar los fines de la persecución penal, la restricción de libertad decidida, aparece hoy como desproporcionada a la luz del tiempo que ha permanecido sujeta a la referida cautelar, esto es, más de seis meses , pudiendo la medida en cuestión ser sustituida por una de menor intensidad, sostiene el fallo. La corte argumentó que la medida de prisión preventiva era desproporcionada y que podría ser sustituida por medidas menos severas, como el arresto domiciliario total y el arraigo nacional. En consecuencia, se resolvió que Betancourt quedará bajo estas nuevas restricciones, con la finalidad de asegurar los fines de la persecución penal. Betancourt Acosta, en su calidad de representante legal de la Fundación Cultural TomArte, es acusada de haber concertado con Carlos Contreras Gutiérrez, entonces seremi del Minvu, para obtener asignaciones de fondos públicos destinados a la ejecución de obras en asentamientos precarios en al menos siete campamentos de Antofagasta. Los convenios firmados en septiembre de 2022 implicaron la transferencia de $456.000.000, los cuales fueron utilizados para pagar honorarios a la imputada, así como para el arriendo de inmuebles y transferencias a cuentas personales de personas asociadas a la fundación.
Durante la jornada de este martes, a través de un documento que solicitó medida disciplinaria enviado al Juzgado de Garantía, se dio a conocer que la imputada Kelly Betancourt fue castigada por portar drogas al interior del Penal Femenino de Antofagasta. Ante esto, la medida disciplinaria que se informó en el texto establece 20 días de privación de visitas. Para detallar, el suceso ocurrió el pasado 23 de julio cuando una encargada del pabellón 1 identificó una actitud sospechosa de dos internas, entre las que se encuentra Kelly Betancourt. Asimismo, según información del penal se logró incautar desde el bolsillo izquierdo del pantalón dos envoltorios de papel contenedor de sustancia vegetal color verde. Dado lo anterior, se procedió a derivar a ambas internas al sector de enfermería para la constatación de lesiones, donde se indicó que la usuaria al momento del examen físico no presenta lesiones visibles y posteriormente son derivadas hasta la guardia interna. De esta manera, ambas reclusas, entre ellas Betancourt prestan declaración voluntaria negándose al acto administrativo por lo que son devueltas a su pabellón de origen.
Para contextualizar, la imputada se encuentra en prisión preventiva al interior del penal femenino de Antofagasta desde el pasado lunes 15 de abril por representar un peligro para la sociedad. Ante esto, el Tribunal rectificó mantener la prisión preventiva, ya que no existen nuevos antecedentes que justifiquen la salida de la medida cautelar. Asimismo, a la presidenta de la Fundación TomArte, Kelly Betancourt se le acusa de cuatro delitos de fraude al fisco y uno de lavado de activos formalizados por Fiscalía en el marco de Caso Convenios. Finalmente, el Tribunal consideró que restituir su libertad representa un peligro para la sociedad.
Desde su reclusión en el penal femenino de Antofagasta, Kelly Betancourt, directora de la Fundación TomArte, emitió una carta abierta en la que ofrece su versión de los hechos relacionados con elCaso Convenios, que la mantiene en prisión preventiva desde hace cuatro meses. La carta fue enviada por correo electrónico este lunes, marcando su primera comunicación pública desde su detención. En el documento, Betancourt narra su perspectiva sobre la investigación en curso y la situación que la ha llevado a estar privada de libertad. La acusada detalla su relación con Paula Orellana, actual Consejera Regional, quien, según Betancourt, la contactó para involucrar a su Fundación en proyectos relacionados con asentamientos precarios. Betancourt asegura que, tras recibir la propuesta de Orellana, decidió continuar con la gestión de los proyectos bajo la administración de su propia fundación, evitando cualquier vínculo con partidos políticos. Por su parte, Paula Orellana ha respondido a las declaraciones de Betancourt: Lamento profundamente la situación en la que se encuentra Kelly, especialmente porque fue alumna mía y siempre he tenido la mejor opinión de ella. La considero una persona excepcional, conozco y respeto su trabajo y espero sinceramente que pueda resolver su situación judicial. En relación a lo que ella expresa en su carta abierta, quisiera señalar que, al ser una investigación en curso, he colaborado en la instancia que se ha dado en este proceso. Hice mi declaración voluntaria en la fiscalía, la cual está en la carpeta investigativa. Jamás he sido intermediaria en algún tipo de designación de fundaciones o contrataciones con recursos públicos; esto lo expliqué en el momento de la interrogación. Entiendo las dificultades que está enfrentando, especialmente considerando los delicados problemas de salud que son de conocimiento público. Más allá de cualquier reflexión que pueda hacer sobre mi persona, creo firmemente en la responsabilidad individual de cada uno. En mi rol como gestora cultural, siempre he procurado actuar con integridad y transparencia en todas mis gestiones profesionales. Reitero que nunca he intervenido en decisiones administrativas que no corresponden a mi ámbito de competencia, manteniéndome siempre al margen por principio de transparencia y probidad. Esta postura la he dejado clara ante la PDI. Espero sinceramente que Kelly pueda resolver su situación en esta investigación en curso y que se esclarezca judicialmente. Confío plenamente en que la justicia se aplique de manera genuina y efectiva, sin ser utilizada con propósitos políticos o electorales. Lee también: Dir. de Fundación TomArte desde la cárcel: ¿Hay otro tipo de justicia para quienes militan en partidos políticos?
Desde el penal femenino de Antofagasta, Kelly Betancourt, directora de la Fundación TomArte, ha emitido una carta abierta en la que rompe el silencio tras cuatro meses de prisión preventiva. En un documento de cuatro hojas enviado por correo electrónico este lunes, Betancourt entrega su versión de los hechos en el marco de la investigación del denominadoCaso Convenios. La carta, escrita a mano y escaneada para su difusión, representa la primera comunicación pública de Betancourt desde su detención. En el texto, la acusada ofrece detalles sobre su perspectiva del caso que la ha mantenido privada de libertad durante varios meses. Carta de Kelly Betancourt: Transcurrido un tiempo razonable y a pesar de que en este proceso he colaborado a todo momento, declarando y renunciado a mi derecho a guardar silencio en la investigación en curso por el caso convenios, quiero señalar y compartir un par de reflexiones que hago desde el penal femenino de Antofagasta. Primero que todo, desde el año 2017, junto a un grupo de diferentes personas, desarrollamos un trabajo comunitario enfocado en la integración y reparación del tejido social. De esta forma, Tomarte nacía desde la necesidad e ilusión de aportar al territorio. Desde la auto gestión, mantuvimos un trabajo colaborativo en la región que nos llevó a recibir variados reconocimientos ante la metodología basada en la participación ciudadana. Cabe señalar que la experiencia de trabajar a través de la fundación Un techo para Chile, nos impulsó a avanzar en la obtención de una personalidad jurídica que en un futuro terminaría en la creación de la fundación Tomarte. Una vez constituidos y con motivo de generar recursos para el trabajo como Fundación, recibí un llamado de Paula Orellana, actual Consejera Regional por Revolución Democrática, para contarme que su pareja, ejercía como Seremi de Vivienda y urbanismo. En ese momento me consulta si contaba con personalidad jurídica, ya que Carlos Contreras, buscaba instituciones para hacerse cargo de algunos proyectos en el área de asentamientos precarios. Inmediatamente y dada a la pertinencia de nuestra fundación para tales trabajos, decidí escribirle a Contreras para postular a dichos proyectos. Transcurrido un tiempo de mucha gestión administrativa para la adjudicación de los fondos, una vez que estos habían sido aprobados, recibo nuevamente un llamado por parte de Paula Orellana. En esta ocasión, era para ofrecer a la fundación Marchantes quienes, bajo su parecer, contaban con experiencia en la administración de fondos públicos, para que se hicieran cargo del área financiera de los proyectos. Demás está decir que en aquel momento la mayoría de las personas que eran parte de Marchantes, militaban en el mismo partido que la consejera regional. Ante dicho ofrecimiento, decidimos rechazar lo propuesto por Orellana y continuar con los proyectos bajo nuestra propia administración. Ya que no queríamos vernos vinculados con un partido político o gobierno determinado, eso nunca fue de nuestro interés. Todo lo demás, es de público conocimiento o materia de investigación, por la cual me encuentro cumpliendo prisión preventiva en el penal femenino de Antofagasta. Con esto, no busco victimizarme, una consideración especial o trato diferenciado por la experiencia que me ha tocado vivir. Solo, reflexionar sobre qué hubiese pasado si nuestro trabajo se hubiese mantenido desde la autogestión y no desde la institucionalización, que hoy y frente al estallido del caso convenios, mantiene en la misma precarización a cientos de familias que pertenecen a campamentos en Antofagasta. Quebrando de manera irreparable, un trabajo de años realizado en dichos territorios, para que gente de partidos políticos busquen solo el provecho personal, velando por nada más que sus propios intereses. Por mi parte, llevo 4 meses en prisión preventiva, en un proceso en el que he colaborado desde el principio y de forma voluntaria ante el Ministerio Público, entregando esta misma información desde el inicio, sin más objetivo de que se aclare la verdad. La duda que me cabe, es que transcurrido casi un año desde mi declaración voluntaria que es parte de esta misma investigación, a partir de las presumiblemente segundas intenciones de quienes nos invitaron a ser parte de esta red de mentiras, es que: ¿hay otro tipo de justicia para quienes militan en partidos políticos? Lamento plantear esto último, pero es difícil pensar distinto bajo la situación en la que me encuentro, mientras quienes nos invitaron a ser parte de esto, cumplen arresto domiciliario o simplemente pueden libremente repostular a un cargo público sin mayor problema.
La Corte de Apelaciones de Antofagasta decidió hoy modificar las medidas cautelares impuestas a Kelly Johanna Betancourt Acosta, quien es investigada por los delitos de fraude al fisco y lavado de activos en el contexto de convenios entre el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) y la Fundación Cultural TomArte. En un fallo unánime, la Segunda Sala del tribunal, compuesta por la ministra Virginia Soublette Miranda, la fiscal judicial María Teresa Quiroz Alvarado y el abogado (i) Álvaro Tello Núñez, revocó la resolución del Juzgado de Garantía que mantenía a Betancourt en prisión preventiva desde hace más de seis meses.Constituyendo la privación de libertad total una medida cautelar excepcional , cuya imposición se justifica cuando las demás sean insuficientes para asegurar los fines de la persecución penal, la restricción de libertad decidida, aparece hoy como desproporcionada a la luz del tiempo que ha permanecido sujeta a la referida cautelar, esto es, más de seis meses , pudiendo la medida en cuestión ser sustituida por una de menor intensidad, sostiene el fallo. La corte argumentó que la medida de prisión preventiva era desproporcionada y que podría ser sustituida por medidas menos severas, como el arresto domiciliario total y el arraigo nacional. En consecuencia, se resolvió que Betancourt quedará bajo estas nuevas restricciones, con la finalidad de asegurar los fines de la persecución penal. Betancourt Acosta, en su calidad de representante legal de la Fundación Cultural TomArte, es acusada de haber concertado con Carlos Contreras Gutiérrez, entonces seremi del Minvu, para obtener asignaciones de fondos públicos destinados a la ejecución de obras en asentamientos precarios en al menos siete campamentos de Antofagasta. Los convenios firmados en septiembre de 2022 implicaron la transferencia de $456.000.000, los cuales fueron utilizados para pagar honorarios a la imputada, así como para el arriendo de inmuebles y transferencias a cuentas personales de personas asociadas a la fundación.
Durante la jornada de este martes, a través de un documento que solicitó medida disciplinaria enviado al Juzgado de Garantía, se dio a conocer que la imputada Kelly Betancourt fue castigada por portar drogas al interior del Penal Femenino de Antofagasta. Ante esto, la medida disciplinaria que se informó en el texto establece 20 días de privación de visitas. Para detallar, el suceso ocurrió el pasado 23 de julio cuando una encargada del pabellón 1 identificó una actitud sospechosa de dos internas, entre las que se encuentra Kelly Betancourt. Asimismo, según información del penal se logró incautar desde el bolsillo izquierdo del pantalón dos envoltorios de papel contenedor de sustancia vegetal color verde. Dado lo anterior, se procedió a derivar a ambas internas al sector de enfermería para la constatación de lesiones, donde se indicó que la usuaria al momento del examen físico no presenta lesiones visibles y posteriormente son derivadas hasta la guardia interna. De esta manera, ambas reclusas, entre ellas Betancourt prestan declaración voluntaria negándose al acto administrativo por lo que son devueltas a su pabellón de origen.
Para contextualizar, la imputada se encuentra en prisión preventiva al interior del penal femenino de Antofagasta desde el pasado lunes 15 de abril por representar un peligro para la sociedad. Ante esto, el Tribunal rectificó mantener la prisión preventiva, ya que no existen nuevos antecedentes que justifiquen la salida de la medida cautelar. Asimismo, a la presidenta de la Fundación TomArte, Kelly Betancourt se le acusa de cuatro delitos de fraude al fisco y uno de lavado de activos formalizados por Fiscalía en el marco de Caso Convenios. Finalmente, el Tribunal consideró que restituir su libertad representa un peligro para la sociedad.
Desde su reclusión en el penal femenino de Antofagasta, Kelly Betancourt, directora de la Fundación TomArte, emitió una carta abierta en la que ofrece su versión de los hechos relacionados con elCaso Convenios, que la mantiene en prisión preventiva desde hace cuatro meses. La carta fue enviada por correo electrónico este lunes, marcando su primera comunicación pública desde su detención. En el documento, Betancourt narra su perspectiva sobre la investigación en curso y la situación que la ha llevado a estar privada de libertad. La acusada detalla su relación con Paula Orellana, actual Consejera Regional, quien, según Betancourt, la contactó para involucrar a su Fundación en proyectos relacionados con asentamientos precarios. Betancourt asegura que, tras recibir la propuesta de Orellana, decidió continuar con la gestión de los proyectos bajo la administración de su propia fundación, evitando cualquier vínculo con partidos políticos. Por su parte, Paula Orellana ha respondido a las declaraciones de Betancourt: Lamento profundamente la situación en la que se encuentra Kelly, especialmente porque fue alumna mía y siempre he tenido la mejor opinión de ella. La considero una persona excepcional, conozco y respeto su trabajo y espero sinceramente que pueda resolver su situación judicial. En relación a lo que ella expresa en su carta abierta, quisiera señalar que, al ser una investigación en curso, he colaborado en la instancia que se ha dado en este proceso. Hice mi declaración voluntaria en la fiscalía, la cual está en la carpeta investigativa. Jamás he sido intermediaria en algún tipo de designación de fundaciones o contrataciones con recursos públicos; esto lo expliqué en el momento de la interrogación. Entiendo las dificultades que está enfrentando, especialmente considerando los delicados problemas de salud que son de conocimiento público. Más allá de cualquier reflexión que pueda hacer sobre mi persona, creo firmemente en la responsabilidad individual de cada uno. En mi rol como gestora cultural, siempre he procurado actuar con integridad y transparencia en todas mis gestiones profesionales. Reitero que nunca he intervenido en decisiones administrativas que no corresponden a mi ámbito de competencia, manteniéndome siempre al margen por principio de transparencia y probidad. Esta postura la he dejado clara ante la PDI. Espero sinceramente que Kelly pueda resolver su situación en esta investigación en curso y que se esclarezca judicialmente. Confío plenamente en que la justicia se aplique de manera genuina y efectiva, sin ser utilizada con propósitos políticos o electorales. Lee también: Dir. de Fundación TomArte desde la cárcel: ¿Hay otro tipo de justicia para quienes militan en partidos políticos?
Desde el penal femenino de Antofagasta, Kelly Betancourt, directora de la Fundación TomArte, ha emitido una carta abierta en la que rompe el silencio tras cuatro meses de prisión preventiva. En un documento de cuatro hojas enviado por correo electrónico este lunes, Betancourt entrega su versión de los hechos en el marco de la investigación del denominadoCaso Convenios. La carta, escrita a mano y escaneada para su difusión, representa la primera comunicación pública de Betancourt desde su detención. En el texto, la acusada ofrece detalles sobre su perspectiva del caso que la ha mantenido privada de libertad durante varios meses. Carta de Kelly Betancourt: Transcurrido un tiempo razonable y a pesar de que en este proceso he colaborado a todo momento, declarando y renunciado a mi derecho a guardar silencio en la investigación en curso por el caso convenios, quiero señalar y compartir un par de reflexiones que hago desde el penal femenino de Antofagasta. Primero que todo, desde el año 2017, junto a un grupo de diferentes personas, desarrollamos un trabajo comunitario enfocado en la integración y reparación del tejido social. De esta forma, Tomarte nacía desde la necesidad e ilusión de aportar al territorio. Desde la auto gestión, mantuvimos un trabajo colaborativo en la región que nos llevó a recibir variados reconocimientos ante la metodología basada en la participación ciudadana. Cabe señalar que la experiencia de trabajar a través de la fundación Un techo para Chile, nos impulsó a avanzar en la obtención de una personalidad jurídica que en un futuro terminaría en la creación de la fundación Tomarte. Una vez constituidos y con motivo de generar recursos para el trabajo como Fundación, recibí un llamado de Paula Orellana, actual Consejera Regional por Revolución Democrática, para contarme que su pareja, ejercía como Seremi de Vivienda y urbanismo. En ese momento me consulta si contaba con personalidad jurídica, ya que Carlos Contreras, buscaba instituciones para hacerse cargo de algunos proyectos en el área de asentamientos precarios. Inmediatamente y dada a la pertinencia de nuestra fundación para tales trabajos, decidí escribirle a Contreras para postular a dichos proyectos. Transcurrido un tiempo de mucha gestión administrativa para la adjudicación de los fondos, una vez que estos habían sido aprobados, recibo nuevamente un llamado por parte de Paula Orellana. En esta ocasión, era para ofrecer a la fundación Marchantes quienes, bajo su parecer, contaban con experiencia en la administración de fondos públicos, para que se hicieran cargo del área financiera de los proyectos. Demás está decir que en aquel momento la mayoría de las personas que eran parte de Marchantes, militaban en el mismo partido que la consejera regional. Ante dicho ofrecimiento, decidimos rechazar lo propuesto por Orellana y continuar con los proyectos bajo nuestra propia administración. Ya que no queríamos vernos vinculados con un partido político o gobierno determinado, eso nunca fue de nuestro interés. Todo lo demás, es de público conocimiento o materia de investigación, por la cual me encuentro cumpliendo prisión preventiva en el penal femenino de Antofagasta. Con esto, no busco victimizarme, una consideración especial o trato diferenciado por la experiencia que me ha tocado vivir. Solo, reflexionar sobre qué hubiese pasado si nuestro trabajo se hubiese mantenido desde la autogestión y no desde la institucionalización, que hoy y frente al estallido del caso convenios, mantiene en la misma precarización a cientos de familias que pertenecen a campamentos en Antofagasta. Quebrando de manera irreparable, un trabajo de años realizado en dichos territorios, para que gente de partidos políticos busquen solo el provecho personal, velando por nada más que sus propios intereses. Por mi parte, llevo 4 meses en prisión preventiva, en un proceso en el que he colaborado desde el principio y de forma voluntaria ante el Ministerio Público, entregando esta misma información desde el inicio, sin más objetivo de que se aclare la verdad. La duda que me cabe, es que transcurrido casi un año desde mi declaración voluntaria que es parte de esta misma investigación, a partir de las presumiblemente segundas intenciones de quienes nos invitaron a ser parte de esta red de mentiras, es que: ¿hay otro tipo de justicia para quienes militan en partidos políticos? Lamento plantear esto último, pero es difícil pensar distinto bajo la situación en la que me encuentro, mientras quienes nos invitaron a ser parte de esto, cumplen arresto domiciliario o simplemente pueden libremente repostular a un cargo público sin mayor problema.