La Fiscalía de Antofagasta logró una sentencia contra una banda criminal especializada en el robo de cobre y otros delitos violentos, tras una exhaustiva investigación que incluyó la colaboración de equipos de Labocar y OS9 de Carabineros. En total, los siete miembros de la organización fueron condenados a penas que suman 91 años de cárcel efectiva por diversos delitos, entre ellos robos con violencia e intimidación, y tenencia ilegal de armas de fuego y municiones. El caso se refiere principalmente a dos grandes asaltos perpetrados en 2022, donde los imputados actuaron con gran violencia y un alto nivel de planificación, utilizando armamento de fuego y equipo táctico. Uno de los robos más relevantes ocurrió en mayo de ese año, cuando la banda interceptó un tren de la empresa Ferroviaria Central Andina (FCAB) en la estación Latas, ubicada en la Ruta B-475. Los asaltantes, vestidos con ropa militar y chalecos antibalas, sometieron a los trabajadores, a quienes ataron y cubrieron la cabeza, para sustraer cinco paquetes de cátodos de cobre con un valor de 119.462 dólares. Para llevar a cabo el robo, los criminales utilizaron un camión Freightliner tipo pluma y huyeron del lugar tras intimidar a los operarios. De acuerdo con la investigación, antes de robar el tren, los asaltantes interceptaron y volcaron una camioneta de escolta del convoy, con el objetivo de obtener información sobre la ubicación del tren. Este nivel de violencia y planificación detallada permitió a la banda ejecutar el robo con una precisión alarmante. En otro de los hechos investigados, ocurrido en julio de 2022, algunos de los miembros de la banda perpetraron el robo de un camión cargado con 10 paquetes de cátodos de cobre en un servicentro de la Ruta 5 Norte. Los criminales amenazaron al conductor del camión con armas de fuego y lograron sustraer el cargamento, valorado en 179.515 dólares. La banda también estuvo involucrada en otros delitos similares y en infracciones a la Ley de Control de Armas. Tras dos semanas de juicio, el Tribunal Oral en lo Penal de Antofagasta dictó las sentencias correspondientes a cada uno de los miembros de la banda. Jonathan David Olave Ortega recibió la pena más alta, con 20 años de presidio efectivo por su participación en tres delitos de robo con violencia e intimidación. Por su parte, Andrés Alejandro Enrique Sutar Araya fue condenado a 16 años de cárcel por su implicación en dos de estos robos. Otros integrantes, como Dinko Arnold Herrera Quispe, Yuber Hernaldo Meza Durán, Luis David Castro Alfaro y Nicolás Bastián Meza Cubillos, fueron condenados a penas de entre 10 y 11 años, mientras que Juan Manuel Morales Santana recibió una condena de 8 años. Además, Luis David Castro Alfaro fue condenado a 3 años y 1 día por tenencia ilegal de armas, mientras que Dinko Arnold Herrera Quispe y Juan Manuel Morales Santana recibieron penas adicionales de 541 días por tenencia ilegal de municiones. El fiscal regional de Antofagasta, Juan Castro Bekios, destacó la importancia de esta sentencia, no solo por la severidad de las penas, sino también por el impacto que tiene en la lucha contra el crimen organizado, especialmente en el robo de cobre, un delito que ha azotado la región en los últimos años. Es una sentencia de gran relevancia, no sólo por la magnitud de las penas impuestas, sino que también porque implica poner un atajo a las actividades criminales de un grupo que se había especializado en el robo de cobre y que, para conseguir sus fines, actuaba premunido de armamento y con un alto grado de violencia , señaló el fiscal. A su vez, el fiscal Cristian Aguilar hizo notar que la sentencia estableció la agravante de agrupación delictiva para seis imputados por el robo al convoy del FCAB, y para tres de ellos por el robo del camión en el servicentro, entre otras consideraciones. Producida la lectura de sentencia, las defensas de los condenados disponen ahora de un plazo para recurrir en contra la resolución del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Antofagasta.
La Compañía General de Electricidad (CGE) ha reportado un notable incremento en el robo de cables en diversas regiones de Chile, afectando gravemente a más de 3,2 millones de clientes a lo largo del país. La última muestra de este problema se manifestó esta madrugada en la provincia de El Loa, donde delincuentes perpetraron el hurto de una cantidad sin precedentes de conductores eléctricos. Según informes de la CGE, los perpetradores destruyeron un total de 29 postes para apoderarse de aproximadamente 8.700 metros de cables, esenciales para el suministro eléctrico de los poblados de Chiu Chiu y Lasana. Este acto vandálico no solo ha dejado a las comunidades afectadas sin electricidad, sino que también ha generado un operativo de emergencia por parte de las brigadas de la compañía. Los datos recopilados revelan que durante el año 2023 se registraron 158 episodios de robo de cables solamente en la región de Antofagasta, resultando en la sustracción de 17,1 kilómetros de cable de cobre. Esta situación no solo causa interrupciones prolongadas en el servicio eléctrico, afectando a más de 442.266 clientes de la CGE, sino que también implica la destrucción y el daño significativo de postes, transformadores y otras infraestructuras esenciales. Rodrigo Lorca, gerente zonal de CGE en Antofagasta, expresó su preocupación ante el aumento exponencial de estos crímenes y subrayó la necesidad urgente de intervención por parte de las autoridades competentes. El robo de cables eléctricos ha tenido un aumento exponencial en los últimos años y es necesario que las autoridades tomen cartas en el asunto. Nosotros como compañía realizamos las denuncias respectivas, pero es necesario perseguir y desarticular a estas bandas, ya que su accionar afecta directamente a miles de familias , señaló Lorca. En términos económicos, el costo de reposición de la infraestructura dañada o destruida por estos actos delictivos alcanzó los 3.544 millones de pesos durante el primer semestre de 2023.
La Fiscalía de Antofagasta logró una sentencia contra una banda criminal especializada en el robo de cobre y otros delitos violentos, tras una exhaustiva investigación que incluyó la colaboración de equipos de Labocar y OS9 de Carabineros. En total, los siete miembros de la organización fueron condenados a penas que suman 91 años de cárcel efectiva por diversos delitos, entre ellos robos con violencia e intimidación, y tenencia ilegal de armas de fuego y municiones. El caso se refiere principalmente a dos grandes asaltos perpetrados en 2022, donde los imputados actuaron con gran violencia y un alto nivel de planificación, utilizando armamento de fuego y equipo táctico. Uno de los robos más relevantes ocurrió en mayo de ese año, cuando la banda interceptó un tren de la empresa Ferroviaria Central Andina (FCAB) en la estación Latas, ubicada en la Ruta B-475. Los asaltantes, vestidos con ropa militar y chalecos antibalas, sometieron a los trabajadores, a quienes ataron y cubrieron la cabeza, para sustraer cinco paquetes de cátodos de cobre con un valor de 119.462 dólares. Para llevar a cabo el robo, los criminales utilizaron un camión Freightliner tipo pluma y huyeron del lugar tras intimidar a los operarios. De acuerdo con la investigación, antes de robar el tren, los asaltantes interceptaron y volcaron una camioneta de escolta del convoy, con el objetivo de obtener información sobre la ubicación del tren. Este nivel de violencia y planificación detallada permitió a la banda ejecutar el robo con una precisión alarmante. En otro de los hechos investigados, ocurrido en julio de 2022, algunos de los miembros de la banda perpetraron el robo de un camión cargado con 10 paquetes de cátodos de cobre en un servicentro de la Ruta 5 Norte. Los criminales amenazaron al conductor del camión con armas de fuego y lograron sustraer el cargamento, valorado en 179.515 dólares. La banda también estuvo involucrada en otros delitos similares y en infracciones a la Ley de Control de Armas. Tras dos semanas de juicio, el Tribunal Oral en lo Penal de Antofagasta dictó las sentencias correspondientes a cada uno de los miembros de la banda. Jonathan David Olave Ortega recibió la pena más alta, con 20 años de presidio efectivo por su participación en tres delitos de robo con violencia e intimidación. Por su parte, Andrés Alejandro Enrique Sutar Araya fue condenado a 16 años de cárcel por su implicación en dos de estos robos. Otros integrantes, como Dinko Arnold Herrera Quispe, Yuber Hernaldo Meza Durán, Luis David Castro Alfaro y Nicolás Bastián Meza Cubillos, fueron condenados a penas de entre 10 y 11 años, mientras que Juan Manuel Morales Santana recibió una condena de 8 años. Además, Luis David Castro Alfaro fue condenado a 3 años y 1 día por tenencia ilegal de armas, mientras que Dinko Arnold Herrera Quispe y Juan Manuel Morales Santana recibieron penas adicionales de 541 días por tenencia ilegal de municiones. El fiscal regional de Antofagasta, Juan Castro Bekios, destacó la importancia de esta sentencia, no solo por la severidad de las penas, sino también por el impacto que tiene en la lucha contra el crimen organizado, especialmente en el robo de cobre, un delito que ha azotado la región en los últimos años. Es una sentencia de gran relevancia, no sólo por la magnitud de las penas impuestas, sino que también porque implica poner un atajo a las actividades criminales de un grupo que se había especializado en el robo de cobre y que, para conseguir sus fines, actuaba premunido de armamento y con un alto grado de violencia , señaló el fiscal. A su vez, el fiscal Cristian Aguilar hizo notar que la sentencia estableció la agravante de agrupación delictiva para seis imputados por el robo al convoy del FCAB, y para tres de ellos por el robo del camión en el servicentro, entre otras consideraciones. Producida la lectura de sentencia, las defensas de los condenados disponen ahora de un plazo para recurrir en contra la resolución del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Antofagasta.
La Compañía General de Electricidad (CGE) ha reportado un notable incremento en el robo de cables en diversas regiones de Chile, afectando gravemente a más de 3,2 millones de clientes a lo largo del país. La última muestra de este problema se manifestó esta madrugada en la provincia de El Loa, donde delincuentes perpetraron el hurto de una cantidad sin precedentes de conductores eléctricos. Según informes de la CGE, los perpetradores destruyeron un total de 29 postes para apoderarse de aproximadamente 8.700 metros de cables, esenciales para el suministro eléctrico de los poblados de Chiu Chiu y Lasana. Este acto vandálico no solo ha dejado a las comunidades afectadas sin electricidad, sino que también ha generado un operativo de emergencia por parte de las brigadas de la compañía. Los datos recopilados revelan que durante el año 2023 se registraron 158 episodios de robo de cables solamente en la región de Antofagasta, resultando en la sustracción de 17,1 kilómetros de cable de cobre. Esta situación no solo causa interrupciones prolongadas en el servicio eléctrico, afectando a más de 442.266 clientes de la CGE, sino que también implica la destrucción y el daño significativo de postes, transformadores y otras infraestructuras esenciales. Rodrigo Lorca, gerente zonal de CGE en Antofagasta, expresó su preocupación ante el aumento exponencial de estos crímenes y subrayó la necesidad urgente de intervención por parte de las autoridades competentes. El robo de cables eléctricos ha tenido un aumento exponencial en los últimos años y es necesario que las autoridades tomen cartas en el asunto. Nosotros como compañía realizamos las denuncias respectivas, pero es necesario perseguir y desarticular a estas bandas, ya que su accionar afecta directamente a miles de familias , señaló Lorca. En términos económicos, el costo de reposición de la infraestructura dañada o destruida por estos actos delictivos alcanzó los 3.544 millones de pesos durante el primer semestre de 2023.