Sin lugar a dudas, el ''sueño de la casa propia'' sigue siendo uno de los ítems más importantes en Chile. Sin embargo, el último informe entregado por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) sitúa es anhelo todavía más lejos. Ello, debido a la actualización de datos del Índice de Acceso a la Vivienda (IAV) - PIR por su sigla en inglés-. El sondeo internacional, ubica a Chile dentro de los países donde más cuesta a una familia con ingresos promedio poder ahorrar dinero para comprar una propiedad. El indicador colocó a nuestro país dentro de la condición “no asequible”, donde ya estaba en la última entrega del estudio en 2019, pero esta vez la cifra aumentó en 3,8 años, es decir, en 2024, las personas demorarían 3,8 años más que en 2019 para poder acceder a una vivienda. En concreto, en Chile una familia con ingresos promedio demora 11,4 años en ahorrar para poder acceder a una vivienda con un precio estándar, sólo siendo superado por Nueva Zelanda, donde el índice se incrementó 5,1 años respecto a la última entrega y llegó a 11,6 años.Para alcanzar esta métrica, se calcula la relación entre el precio de las viviendas y el ingreso de los hogares para determinar la cantidad de años que una familia necesitaría para adquirir un inmueble. De acuerdo a lo analizado por Nicolás León, gerente de Estudios y Políticas Públicas de la CChC, el actual escenario responde a varios factores : “Desde el punto de vista de la oferta, lo más incidente ha sido el aumento del precio del suelo donde sería posible desarrollar proyectos habitacionales [...] luego está la pandemia, que provocó un aumento del precio de los materiales y de la mano de obra. Y, como telón de fondo, la permisología y una serie de cambios normativos que han encarecido el costo de los proyectos'', profundizó. Finalmente, el directivo afirmó que “estamos frente a un problema social urgente, provocado por múltiples factores. Y esto significa que ya no puede resolverlo solo un Ministerio o un grupo de empresas. Se necesita el involucramiento de muchos actores para cambiar esta realidad”, concluyó.
Sin lugar a dudas, el ''sueño de la casa propia'' sigue siendo uno de los ítems más importantes en Chile. Sin embargo, el último informe entregado por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) sitúa es anhelo todavía más lejos. Ello, debido a la actualización de datos del Índice de Acceso a la Vivienda (IAV) - PIR por su sigla en inglés-. El sondeo internacional, ubica a Chile dentro de los países donde más cuesta a una familia con ingresos promedio poder ahorrar dinero para comprar una propiedad. El indicador colocó a nuestro país dentro de la condición “no asequible”, donde ya estaba en la última entrega del estudio en 2019, pero esta vez la cifra aumentó en 3,8 años, es decir, en 2024, las personas demorarían 3,8 años más que en 2019 para poder acceder a una vivienda. En concreto, en Chile una familia con ingresos promedio demora 11,4 años en ahorrar para poder acceder a una vivienda con un precio estándar, sólo siendo superado por Nueva Zelanda, donde el índice se incrementó 5,1 años respecto a la última entrega y llegó a 11,6 años.Para alcanzar esta métrica, se calcula la relación entre el precio de las viviendas y el ingreso de los hogares para determinar la cantidad de años que una familia necesitaría para adquirir un inmueble. De acuerdo a lo analizado por Nicolás León, gerente de Estudios y Políticas Públicas de la CChC, el actual escenario responde a varios factores : “Desde el punto de vista de la oferta, lo más incidente ha sido el aumento del precio del suelo donde sería posible desarrollar proyectos habitacionales [...] luego está la pandemia, que provocó un aumento del precio de los materiales y de la mano de obra. Y, como telón de fondo, la permisología y una serie de cambios normativos que han encarecido el costo de los proyectos'', profundizó. Finalmente, el directivo afirmó que “estamos frente a un problema social urgente, provocado por múltiples factores. Y esto significa que ya no puede resolverlo solo un Ministerio o un grupo de empresas. Se necesita el involucramiento de muchos actores para cambiar esta realidad”, concluyó.