Durante enero del 2025, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) presentó una variación mensual de 1,1%, en la que once de las trece divisiones de la canasta del IPC aportaron aumentos positivos, pero dos presentaron disminución. Ante esto, aquellas divisiones con aumento en sus precios son: vivienda y servicios básicos (2,7%) con 0,481 puntos porcentuales (pp) y equipamiento y mantención del hogar (1,7%) con 0,100 pp. Ahora bien, las divisiones que presentaron bajas mensuales significativas son: seguros y servicios financieros (-1,0%) con una incidencia de -0,011 pp. El suministro de electricidad presentó un aumento mensual de 10,8% aportando 0,327 pp. a la variación general. Además, los productos que aumentaron son: la carne de vacuno (3,5%), los vinos (8,3%) y los gastos comunes (4,8%). Finalmente, las bajas principales se contaron en transporte aéreo internacional (-14,2%) y frutas de estación (-9,3%).
El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) publicó la variación mensual del Índice de Precios al Consumidor (IPC) 2024, indicador clave para el reajuste del sueldo mínimo en Chile, ya que este depende directamente de la variación del IPC entre julio y diciembre de 2024, según lo establecido en la Ley 21.578. ¿Cuándo se aplica el nuevo sueldo mínimo? De acuerdo con el artículo 6 de la Ley 21.578, el presidente de la República tiene plazo hasta abril de 2025 para enviar al Congreso Nacional un proyecto de ley que proponga un nuevo reajuste del sueldo mínimo. Este aumento comenzará a regir a partir del 1 de mayo de 2025. En esa misma fecha se aplicarán los reajustes a la Asignación Familiar, Maternal y el Subsidio Familiar. Desde el 1 de enero de 2025, el sueldo mínimo para trabajadores mayores de 18 años se fijó en $510.500, cifra que será la base durante el primer trimestre del año. Sin embargo, este monto podría aumentar con el reajuste que se implementará en mayo. Si la tramitación del proyecto de ley se retrasa, el reajuste será pagado de manera retroactiva, asegurando que ningún trabajador quede fuera de este beneficio. ¿Qué implica este aumento? El reajuste del sueldo mínimo es una medida esperada por miles de trabajadores, ya que representa una mejora directa en su poder adquisitivo y una ayuda importante para las familias chilenas. Este incremento tiene un impacto positivo, especialmente en aquellos sectores más vulnerables de la población, contribuyendo a mejorar sus condiciones de vida y bienestar económico.
El salario mínimo en Chile experimentará un nuevo incremento a partir del 1 de enero de 2025, según lo establecido en la ley 21.578. Este aumento se calculará en base al Índice de Precios al Consumidor (IPC) acumulado entre julio y diciembre de 2024. Expertos proyectan que el IPC del segundo semestre rondaría el 2,5%, lo que se traduciría en un aumento del sueldo mínimo entre $11.000 y $12.000. Con este incremento, el sueldo básico mensual superaría los $510.000. Es importante recordar que el salario mínimo ha experimentado una serie de alzas en los últimos años, llegando a $500.000 en julio de 2024. Sin embargo, la ley establece que el gobierno deberá presentar un nuevo proyecto de ley en abril de 2025 para evaluar un nuevo reajuste a partir de mayo. Si bien aún falta conocer el IPC de diciembre, las proyecciones apuntan a un aumento del costo de vida más moderado en comparación con meses anteriores. Este nuevo incremento en el salario mínimo busca mejorar las condiciones laborales de los trabajadores y reducir la brecha salarial en el país. Sin embargo, su impacto en la economía y en las empresas aún es materia de análisis.
El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) informó que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró una variación de 1,0% en octubre de 2024, acumulando 4,5% en lo que va del año y 4,7% en los últimos doce meses. Este resultado evidencia presiones inflacionarias en varios sectores clave de la economía. Ante esto, de las trece divisiones que componen la canasta del IPC, nueve contribuyeron positivamente a la variación mensual, mientras que cuatro mostraron incidencias negativas. Entre los rubros que más influyeron en el alza del índice destacaron vivienda y servicios básicos, con un incremento del 3,1%, y alimentos y bebidas no alcohólicas, con un 2,2%. Ambos sectores sumaron 1,039 puntos porcentuales al alza total. Asimismo, el alza en el suministro de electricidad fue la más significativa, con un aumento del 18,9% en octubre, acumulando un impresionante 45,7% en lo que va del año. Esta variación se atribuye a la normalización de las tarifas de luz tras el fin del congelamiento implementado durante la pandemia. En cuanto a alimentos, la carne de vacuno subió un 5,5% mensual, alcanzando un incremento acumulado del 6,4% en el año. Las papas, que habían mostrado una tendencia a la baja en meses previos, registraron un alza del 28,5% en octubre, aunque mantienen un acumulado negativo de -8,8% en 2024. Entre las bajas más destacadas, se encuentran la gasolina, con una caída del 3,1%, y las lechugas, que descendieron un 20,3%. Estos descensos contribuyeron a suavizar parcialmente el impacto inflacionario del mes. Finalmente, con estos resultados se mantiene la preocupación por las presiones inflacionarias, especialmente en servicios básicos y alimentos, que afectan directamente a los hogares. Los analistas anticipan que la tendencia al alza podría continuar en los próximos meses, dado el contexto económico y la volatilidad en los precios de los productos esenciales.
Durante enero del 2025, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) presentó una variación mensual de 1,1%, en la que once de las trece divisiones de la canasta del IPC aportaron aumentos positivos, pero dos presentaron disminución. Ante esto, aquellas divisiones con aumento en sus precios son: vivienda y servicios básicos (2,7%) con 0,481 puntos porcentuales (pp) y equipamiento y mantención del hogar (1,7%) con 0,100 pp. Ahora bien, las divisiones que presentaron bajas mensuales significativas son: seguros y servicios financieros (-1,0%) con una incidencia de -0,011 pp. El suministro de electricidad presentó un aumento mensual de 10,8% aportando 0,327 pp. a la variación general. Además, los productos que aumentaron son: la carne de vacuno (3,5%), los vinos (8,3%) y los gastos comunes (4,8%). Finalmente, las bajas principales se contaron en transporte aéreo internacional (-14,2%) y frutas de estación (-9,3%).
El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) publicó la variación mensual del Índice de Precios al Consumidor (IPC) 2024, indicador clave para el reajuste del sueldo mínimo en Chile, ya que este depende directamente de la variación del IPC entre julio y diciembre de 2024, según lo establecido en la Ley 21.578. ¿Cuándo se aplica el nuevo sueldo mínimo? De acuerdo con el artículo 6 de la Ley 21.578, el presidente de la República tiene plazo hasta abril de 2025 para enviar al Congreso Nacional un proyecto de ley que proponga un nuevo reajuste del sueldo mínimo. Este aumento comenzará a regir a partir del 1 de mayo de 2025. En esa misma fecha se aplicarán los reajustes a la Asignación Familiar, Maternal y el Subsidio Familiar. Desde el 1 de enero de 2025, el sueldo mínimo para trabajadores mayores de 18 años se fijó en $510.500, cifra que será la base durante el primer trimestre del año. Sin embargo, este monto podría aumentar con el reajuste que se implementará en mayo. Si la tramitación del proyecto de ley se retrasa, el reajuste será pagado de manera retroactiva, asegurando que ningún trabajador quede fuera de este beneficio. ¿Qué implica este aumento? El reajuste del sueldo mínimo es una medida esperada por miles de trabajadores, ya que representa una mejora directa en su poder adquisitivo y una ayuda importante para las familias chilenas. Este incremento tiene un impacto positivo, especialmente en aquellos sectores más vulnerables de la población, contribuyendo a mejorar sus condiciones de vida y bienestar económico.
El salario mínimo en Chile experimentará un nuevo incremento a partir del 1 de enero de 2025, según lo establecido en la ley 21.578. Este aumento se calculará en base al Índice de Precios al Consumidor (IPC) acumulado entre julio y diciembre de 2024. Expertos proyectan que el IPC del segundo semestre rondaría el 2,5%, lo que se traduciría en un aumento del sueldo mínimo entre $11.000 y $12.000. Con este incremento, el sueldo básico mensual superaría los $510.000. Es importante recordar que el salario mínimo ha experimentado una serie de alzas en los últimos años, llegando a $500.000 en julio de 2024. Sin embargo, la ley establece que el gobierno deberá presentar un nuevo proyecto de ley en abril de 2025 para evaluar un nuevo reajuste a partir de mayo. Si bien aún falta conocer el IPC de diciembre, las proyecciones apuntan a un aumento del costo de vida más moderado en comparación con meses anteriores. Este nuevo incremento en el salario mínimo busca mejorar las condiciones laborales de los trabajadores y reducir la brecha salarial en el país. Sin embargo, su impacto en la economía y en las empresas aún es materia de análisis.
El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) informó que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró una variación de 1,0% en octubre de 2024, acumulando 4,5% en lo que va del año y 4,7% en los últimos doce meses. Este resultado evidencia presiones inflacionarias en varios sectores clave de la economía. Ante esto, de las trece divisiones que componen la canasta del IPC, nueve contribuyeron positivamente a la variación mensual, mientras que cuatro mostraron incidencias negativas. Entre los rubros que más influyeron en el alza del índice destacaron vivienda y servicios básicos, con un incremento del 3,1%, y alimentos y bebidas no alcohólicas, con un 2,2%. Ambos sectores sumaron 1,039 puntos porcentuales al alza total. Asimismo, el alza en el suministro de electricidad fue la más significativa, con un aumento del 18,9% en octubre, acumulando un impresionante 45,7% en lo que va del año. Esta variación se atribuye a la normalización de las tarifas de luz tras el fin del congelamiento implementado durante la pandemia. En cuanto a alimentos, la carne de vacuno subió un 5,5% mensual, alcanzando un incremento acumulado del 6,4% en el año. Las papas, que habían mostrado una tendencia a la baja en meses previos, registraron un alza del 28,5% en octubre, aunque mantienen un acumulado negativo de -8,8% en 2024. Entre las bajas más destacadas, se encuentran la gasolina, con una caída del 3,1%, y las lechugas, que descendieron un 20,3%. Estos descensos contribuyeron a suavizar parcialmente el impacto inflacionario del mes. Finalmente, con estos resultados se mantiene la preocupación por las presiones inflacionarias, especialmente en servicios básicos y alimentos, que afectan directamente a los hogares. Los analistas anticipan que la tendencia al alza podría continuar en los próximos meses, dado el contexto económico y la volatilidad en los precios de los productos esenciales.