Durante la jornada del pasado miércoles, el Juzgado de Familia Antofagasta suscribió el protocolo de derivación y coordinación para obtener un permiso migratorio con fines humanitarios para niños, niñas y adolescentes (NNA) migrantes y/o apátridas en cuidados alternativos. Ante esto, el permiso tiene la finalidad de agilizar la tramitación de identificación de los NNA y establecer plazos más acotados para que el tribunal pueda determinar la identidad fundante de la solicitud de regulación migratoria. Dado lo anterior, la vocera del Juzgado de Familia, Mae Valdebenito, se refirió a la firma del protocolo y señaló quedurante el último año se han registrado casos en que ha sido casi imposible identificar a los niños, niñas y adolescentes, especialmente apátridas o provenientes de Venezuela, por lo que este protocolo busca agilizar el trámite y así, a través de una resolución judicial, establecer la identidad que permita tramitar la visa correspondiente. Asimismo, el director regional del Servicio de Migraciones, Eduardo Contreras destacó queeste es un protocolo pionero a nivel nacional, primero por la iniciativa que existe en el tribunal de familia y por la realidad regional que vivimos. Somos una de las regiones con más personas migrantes, y especialmente niños, niñas y adolescentes bajo el cuidado del servicio de especialización. Este protocolo permite que a través de una resolución judicial se pueda dar fe de la identidad de los niños, niñas y adolescentes que carecen de documentos de identificación y así dar curso a la tramitación de visas. Finalmente, en la firma del documento estuvo presente el juez presidente (s) del Juzgado de Familia de Antofagasta, Paul Contreras ; la directora del Servicio de Protección Especializado, Francisca Olivares ; el director regional del Servicio de Migraciones, Eduardo Contreras y la directora del programa Mi Abogado, Loreto Puentes.
La jornada de este lunes, el Servicio Nacional de Migraciones junto al Instituto Nacional de Estadísticas ( INE) revelaron los resultados sobre el estudio anual deEstimación de personas extranjeras residentes habituales en Chile durante el año 2023. De manera paralela, el trabajo realizó en conjunto con la PDI, Cancillería, Ministerio de Educación y Registro Civil. En detalle, la medición compila antecedentes de residentes habituales o que al menos hayan solicitado un permiso de residencia. La cifra, en tanto, llega a 1.918.583 personas extranjeras viviendo en Chile. Asimismo, el análisis evidencia un notable aumento en comparación a los años anteriores en que se realizó el estudio, pues en 2018 fue de 1.300.005; en 2019, 1.474.730; en 2020, 1.501.995; en 2021, 1.564.160; y en 2022, 1.625.074. Así, hubo un alza del 4,5% respecto a 2022, la que fue explicada por el servicio por un cambio en la metodología de la estimación, señalando que “es la más completa de la serie al contar con siete fuentes de información de registros administrativos estatales”. “La estimación 2023 innova con una modificación metodológica que consiste en la incorporación de dos nuevas fuentes de información, el registro de matrícula de educación básica y media del Mineduc, y el Empadronamiento biométrico. Esto significa que se agregan nuevas personas que en las entregas anteriores de la estimación no estaban consideradas”, indicó Migraciones. Recordar, que desde 2018 se realiza este registro y este año se añadieron dos nuevos elementos para la recopilación de datos: el empadronamiento biométrico -a partir de este proceso fue posible acceder a registros de personas de 18 años o más que ingresaron de manera irregular al país, representando 141.649 personas en 2023- y la matrícula escolar de estudiantes sin Rol Único Nacional (RUN). Con todo, vale destacar que la comparativa histórica desde 2018 da cuenta de un aumento de 611.724 personas, equivalente a un 46,8%. A su vez, el catastro indica que del total, 979.571 son hombres y 939.012 son mujeres.
Durante la última jornada, el Gobierno confirmó que está evaluando un proceso de regularización migratoria para extranjeros en situación irregular que participaron en el empadronamiento iniciado en 2018 por el Servicio Nacional de Migraciones, siempre y cuando cumplan con requisitos de arraigo laboral o familiar en Chile. Puntualmente, el pasado miércoles, el subsecretario del Interior, Luis Cordero, detalló en el foro Proceso de Cartagena +40 que “Chile está estudiando una regularización acotada para personas con arraigo familiar o laboral. Este es un compromiso con quienes voluntariamente se empadronaron y buscan encauzar razonablemente su vida en el país”. Fue así, que este jueves la ministra del Interior, Carolina Tohá, se refirió al tema haciendo hincapié en que el empadronamiento no garantiza la regularización, pero es un paso necesario. “El empadronamiento no implica regularización, pero cualquier regularización va a concentrarse solo en las personas empadronadas. No habrá procesos para quienes no dieron ese paso”, destacó. Profundizando aún más, la secretaria de Estado sostuvo: ¿qué se está pensando y todavía no se ha dispuesto? Es que aquellas personas que dieron el paso de empadronarse, se acercaron al Estado, dieron sus antecedentes, entregaron sus datos biométricos, dijeron voluntariamente ‘estoy aquí y esta persona soy’, si tienen un trabajo en Chile o tienen vínculos familiares en Chile, vamos a evaluar la posibilidad de regularizarlos”, detalló. Finalmente, la jefa de gabinete realizó una diferenciación entre quienes están en suelo nacional trabajando en aras del cumplimiento de la ley, a aquellos que se mantienen en la clandestinidad. “Separaremos a quienes tienen vínculos familiares o laborales en Chile de otros que prefirieron esconderse o viven de actividades ilícitas. No debemos tratar como delincuentes a quienes no representan una amenaza”, cerró. Cabe recalcar que el Servicio Nacional de Migraciones informó que 118.119 personas se empadronaron en Chile. Entre ellas se realizó una encuesta con una muestra reducida y se estima que el 90% de los empadronados nació en Venezuela, el 3,2% en Colombia, y el 5,8% en otros países. Un 66,4% dijo haber entrado a Chile por un paso irregular entre marzo de 2018 y febrero de 2022, mientras que el 96% declaró haber llegado a Chile por necesidades económicas.
Durante la jornada del pasado miércoles, el Juzgado de Familia Antofagasta suscribió el protocolo de derivación y coordinación para obtener un permiso migratorio con fines humanitarios para niños, niñas y adolescentes (NNA) migrantes y/o apátridas en cuidados alternativos. Ante esto, el permiso tiene la finalidad de agilizar la tramitación de identificación de los NNA y establecer plazos más acotados para que el tribunal pueda determinar la identidad fundante de la solicitud de regulación migratoria. Dado lo anterior, la vocera del Juzgado de Familia, Mae Valdebenito, se refirió a la firma del protocolo y señaló quedurante el último año se han registrado casos en que ha sido casi imposible identificar a los niños, niñas y adolescentes, especialmente apátridas o provenientes de Venezuela, por lo que este protocolo busca agilizar el trámite y así, a través de una resolución judicial, establecer la identidad que permita tramitar la visa correspondiente. Asimismo, el director regional del Servicio de Migraciones, Eduardo Contreras destacó queeste es un protocolo pionero a nivel nacional, primero por la iniciativa que existe en el tribunal de familia y por la realidad regional que vivimos. Somos una de las regiones con más personas migrantes, y especialmente niños, niñas y adolescentes bajo el cuidado del servicio de especialización. Este protocolo permite que a través de una resolución judicial se pueda dar fe de la identidad de los niños, niñas y adolescentes que carecen de documentos de identificación y así dar curso a la tramitación de visas. Finalmente, en la firma del documento estuvo presente el juez presidente (s) del Juzgado de Familia de Antofagasta, Paul Contreras ; la directora del Servicio de Protección Especializado, Francisca Olivares ; el director regional del Servicio de Migraciones, Eduardo Contreras y la directora del programa Mi Abogado, Loreto Puentes.
La jornada de este lunes, el Servicio Nacional de Migraciones junto al Instituto Nacional de Estadísticas ( INE) revelaron los resultados sobre el estudio anual deEstimación de personas extranjeras residentes habituales en Chile durante el año 2023. De manera paralela, el trabajo realizó en conjunto con la PDI, Cancillería, Ministerio de Educación y Registro Civil. En detalle, la medición compila antecedentes de residentes habituales o que al menos hayan solicitado un permiso de residencia. La cifra, en tanto, llega a 1.918.583 personas extranjeras viviendo en Chile. Asimismo, el análisis evidencia un notable aumento en comparación a los años anteriores en que se realizó el estudio, pues en 2018 fue de 1.300.005; en 2019, 1.474.730; en 2020, 1.501.995; en 2021, 1.564.160; y en 2022, 1.625.074. Así, hubo un alza del 4,5% respecto a 2022, la que fue explicada por el servicio por un cambio en la metodología de la estimación, señalando que “es la más completa de la serie al contar con siete fuentes de información de registros administrativos estatales”. “La estimación 2023 innova con una modificación metodológica que consiste en la incorporación de dos nuevas fuentes de información, el registro de matrícula de educación básica y media del Mineduc, y el Empadronamiento biométrico. Esto significa que se agregan nuevas personas que en las entregas anteriores de la estimación no estaban consideradas”, indicó Migraciones. Recordar, que desde 2018 se realiza este registro y este año se añadieron dos nuevos elementos para la recopilación de datos: el empadronamiento biométrico -a partir de este proceso fue posible acceder a registros de personas de 18 años o más que ingresaron de manera irregular al país, representando 141.649 personas en 2023- y la matrícula escolar de estudiantes sin Rol Único Nacional (RUN). Con todo, vale destacar que la comparativa histórica desde 2018 da cuenta de un aumento de 611.724 personas, equivalente a un 46,8%. A su vez, el catastro indica que del total, 979.571 son hombres y 939.012 son mujeres.
Durante la última jornada, el Gobierno confirmó que está evaluando un proceso de regularización migratoria para extranjeros en situación irregular que participaron en el empadronamiento iniciado en 2018 por el Servicio Nacional de Migraciones, siempre y cuando cumplan con requisitos de arraigo laboral o familiar en Chile. Puntualmente, el pasado miércoles, el subsecretario del Interior, Luis Cordero, detalló en el foro Proceso de Cartagena +40 que “Chile está estudiando una regularización acotada para personas con arraigo familiar o laboral. Este es un compromiso con quienes voluntariamente se empadronaron y buscan encauzar razonablemente su vida en el país”. Fue así, que este jueves la ministra del Interior, Carolina Tohá, se refirió al tema haciendo hincapié en que el empadronamiento no garantiza la regularización, pero es un paso necesario. “El empadronamiento no implica regularización, pero cualquier regularización va a concentrarse solo en las personas empadronadas. No habrá procesos para quienes no dieron ese paso”, destacó. Profundizando aún más, la secretaria de Estado sostuvo: ¿qué se está pensando y todavía no se ha dispuesto? Es que aquellas personas que dieron el paso de empadronarse, se acercaron al Estado, dieron sus antecedentes, entregaron sus datos biométricos, dijeron voluntariamente ‘estoy aquí y esta persona soy’, si tienen un trabajo en Chile o tienen vínculos familiares en Chile, vamos a evaluar la posibilidad de regularizarlos”, detalló. Finalmente, la jefa de gabinete realizó una diferenciación entre quienes están en suelo nacional trabajando en aras del cumplimiento de la ley, a aquellos que se mantienen en la clandestinidad. “Separaremos a quienes tienen vínculos familiares o laborales en Chile de otros que prefirieron esconderse o viven de actividades ilícitas. No debemos tratar como delincuentes a quienes no representan una amenaza”, cerró. Cabe recalcar que el Servicio Nacional de Migraciones informó que 118.119 personas se empadronaron en Chile. Entre ellas se realizó una encuesta con una muestra reducida y se estima que el 90% de los empadronados nació en Venezuela, el 3,2% en Colombia, y el 5,8% en otros países. Un 66,4% dijo haber entrado a Chile por un paso irregular entre marzo de 2018 y febrero de 2022, mientras que el 96% declaró haber llegado a Chile por necesidades económicas.